Es interesante ver cómo en ocasiones la ciencia moderna, consciente o no de ello, se topa con la sabiduría tradicional. Así, por ejemplo, ciertas teorías físicas nos recuerdan el antiguo pensar del Vedanta. El caso del orgón y las 7 corazas corporales o emociomusculares del psiquiatra Wilhelm Reich nos rememoran la idea china taoista del Qi y la de los chakras del Hinduismo tradicional, respectivamente.
Reich siempre me ha parecido interesante, porque más allá del carácter eminentemente polémico que tuvo en su tiempo: comunista, freudiano, interesado en los extraterrestres, acusado de realizar "prácticas sexuales ilícitas", creador de una maquinaria que captara y almacenara "energía sexual", etc. tuvo una lucidez y un desprejuiciamiento notables.
Sus investigaciones en materia de estudios del carácter, de la consciencia corporal y de la sexualidad son notables. Para Reich el continuo deseo de dominio ha ido generando una sociedad enferma, y una mujer y hombre llagados. Estas llagas se expresan en represión, la cual se concentra en ciertos espacios corporales, los que no se pueden desvincular tampoco de lo emocional, que llama "corazas". Serían 7. Y se ubican respectivamente así: ojos, boca, cuello, caja tóraxica, diafragma, abdomen y pelvis. La no liberación de energía genera emociones y trastornos negativos: las llamadas "biopatías".
La medicina tradicional china nos dice lo mismo: que si el Qi no fluye bien provienen enfermedades. El aporte de de Reich es que lo dice en un lenguaje occidental, y otorga una serie de ejercicios para su liberación, que incluyen movimientos fisicos individuales y colectivos, como procesos psicoterapéuticos. Reich insistía que el gran problema occidental tenía que ver con esa mirada castrante de la sexualidad, el no disfrutar y vivir una sexualidad natural y sin limitaciones moralistas.
En ámbitos tan lejanos al de la psiquiatría o al estudio del carácter, la Magia Sexual y el B.D.S.M buscan una liberación sexual parecida a la propuesta por Reich. Mientras que la primera trabaja directamente con el orgón reichiano para darle un uso de acuerdo a la voluntad del mago o de los magos, el B.D.S.M con ritos que no se alejan tanto como se pudiera pensar de la experiencia mágica, entre otras cosas persigue la búsqueda del placer a través de un éxtasis que tiene mucho de trance. En ambos casos la "saturación de sexo" y de otros elementos coadyuvantes, provocan la liberación de los bloqueos energéticos.
El cuerpo es así, un territorio usurpado. Como Antonin Artaud lo veía, era una especie de propiedad estatal. Suena extraño llevar la politica a esto. Pero si sabemos a qué se refería, le hallaremos razón. Pues sobre el cuerpo se graba la ideología dominante (sea laica o religiosa). El cuerpo DEBE tener una identidad civil, un RUT, conocido por un nombre, debe ser vestido de una forma que no rompa los criterios establecidos, no debe ser tatuado, debe tener las formas que sean dadas por la cultura que domina (cuerpos operados en el caso de la mujer, cuerpos musculosos y con esteroides en el de los hombres, etc.). Todo esto genera agotamiento, dominio y frustración en el cuerpo, la mente y el espíritu.
Siendo el acto sexual la experiencia espiritual a la que prácticamente todo ser humano puede acceder, este ha sido direccionado y controlado. Y si vemos, por ejemplo, una película porno, donde se refleja justamente lo dirigida que es la sexualidad, hallaremos unos pocos pasos rutinarios y un desamor increíbles. La sexualidad en el mundo moderno ha sido limitada a niveles ridículos.
Todo acto con amor o incluso sin él pero con el solo deseo honesto de placer, es fecundo. La sexualidad hoy es falocéntrica en el caso del varón y vaginocéntrica en la mujer. Pero, ¿acaso no es la piel el órgano más amplio de nuestro cuerpo? ¿Por qué no extender el goce a TODO el cuerpo? A veces, es más sensual una simple mirada o un roce de manos que el coito. A veces no es necesario eyacular. A veces ni siquiera es necesaria la penetración. A veces, por el contrario, todo es avalancha y es bueno que así sea. Todo dependerá de como se desenvuelva el lenguaje de los cuerpos. De la ocasión, de la edad, de los intereses que se expresan, etc.
La sexualidad hoy es vista casi como una competencia, cuando debiera ser una relación honesta y afectiva. Se olvida también el componente lúdico y se hace algo pauteado y estresante.
(Los altos estándares modernos sobre cómo debe ser el cuerpo y el cumplimento sexual, generan cuerpos y espíritus dolidos, reprimidos y lejanos al goce puro)
La sexualidad es inagotable. Se puede estimular de mil formas. Pero, es evidente, que la cultura cristiana primero y luego la atea moderna la han castrado de manera brutal.
Al liberar los cuerpos y el éxtasis, liberamos la emoción, liberamos también las frustraciones y la tensión. Las corazas son abiertas y allí la energía fluirá como un caudal imparable. Es interesante destacar que para el pueblo mapuche la palabra que designaba la copula era "kurretu", que se traduce como el acto circular y recíproco que se efectúa con la kure (esposa). Así se evidencia el sentido de recepción y entrega recíproca que contiene el acto sexual en pareja. El círculo además es esotéricamente sinónimo de perfección y los sioux decían que todo lo bello y favorable se hacía en círculo.
La sexualidad debe ser un círculo de recorrido energético liberador, no una cárcel.
Sergio Fritz Roa (24 de diciembre de 2019)
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