(Publicada en la versión telemática de DIARIO TALCA, el 11 de Julio de 2022)
Ahondamos en nuestra realidad, aparentemente tan sólida, y encontramos mundos fantásticos y del terror. El escritor y estudioso Sergio Fritz Roa nos invita a dar el salto y acercarnos a la literatura fantástica y del horror, que puede conducirnos a experiencias jamás pensadas. Entre su vasta obra destacamos: “La Recta Provincia. Una cofradía de los brujos del sur de Chile” (2015); “El culto a la serpiente” (2020) y “Cruzando el umbral / Visiones sobre la obra de Lovecraft” (2021). Su obra circula profusamente por el mundo de habla hispana.
Sergio Fritz Roa (Viña del Mar, 1975) en su adolescencia sintió gran atracción por la arqueología, los mitos griegos, egipcios y americanos. “Aprendí las primeras nociones reales del trabajo mágico gracias a mi primer maestro, Eduardo Otárola, quien fuera seminarista y se alejara de la Iglesia al ver ciertas acciones clasistas y discriminadoras que chocaban con su visión ética. Leí con cierta sospecha filosofía, rescatando especialmente a Friedrich Nietzsche y los presocráticos. En el plano literario fui atraído por Edgar Allan Poe, Arthur Machen, William Hope Hodgson, Robert W. Chambers, Gustav Meyrinck, H.P. Lovecraft, por un lado; y por otro, la obra de Holderlin, los chilenos Juan Marín, Héctor Barreto y Miguel Serrano, y los poetas Jorge Teillier, Boris Calderón y Carlos de Rokha. Pronto la visión metapolítica de escritores como Julius Evola, Alain de Benoist, Ernst Jünger, Alexander Dugin, los clásicos del anarquismo y Troy Southgate con su nacional anarquismo y los miembros de la revolución conservadora, me mostraron una visión distinta de la política, una más alta y noble.
En el plano espiritual, reconozco como verdaderos maestros al citado Evola, Herman Hesse, René Guénon, Raymond Abellio, los grandes shaykhs del Tasawwuf (sufismo), entre otros, siempre sintiendo además admiración por las tradiciones amerindias, el zoroastrismo, el maniqueísmo y el tantrismo”, precisa. Una investigación clave en su trabajo es la realizado en torno a la Recta Provincia.
Sergio, usted es un estudioso y escritor de la literatura fantástica y del horror. ¿En qué momento tomó este camino?
“Debido a vinculaciones de mi familia con búsquedas esotéricas, tuve cerca una gran biblioteca de estas temáticas. Ello me dio respuesta a algunas inquietudes que tenía desde niño acerca del sentido de la existencia, la posibilidad de alcanzar niveles de conocimiento por prácticas donde lo mental, espiritual y físico se unieran, etcétera. Llegué a la literatura de horror gracias a Edgar Allan Poe. Lo conocí en el Liceo, gracias a una profesora de castellano. Poe allanó el camino, pero fue con H.P. Lovecraft, su discípulo avanzado, cuando me sentí realmente motivado a indagar en lo macabro – narrativo, pues percibí la mención de la jerga ocultista y la descripción de simbologías que solo pueden ser conocidas cuando estás acostumbrado al tipo de lectura como Eliphas Levi, Aleister Crowley, los tratados alquímicos, etcétera”.
Estudiaba Leyes, ¿le costó dar el paso para dedicarse a la literatura?
“La verdad es que la literatura es un camino solitario, muchas veces incomprendido. Y en mi caso, ello fue algo concreto. Pero fueron los primeros cinco años; luego, dada mi perseverancia y el gran apoyo de mis lectores y clientes (tuve una librería en Providencia, Santiago, alrededor de 9 años) las cosas tomaron un rumbo mejor”.
¿Cómo influyó el ejemplo de sus padres en esa decisión?
“A mis padres agradezco el hecho de mostrarme otros horizontes, el apreciar la cultura y el mundo interior”.
¿Qué se entiende por la Recta Provincia?
“Era la denominación dada a Chiloé por los brujos chilotes. Sin embargo, con el tiempo hoy usamos indistintamente para llamar a la organización brujeril austral ese término o Mayoría (que, en estricto sentido, sería el nombre real de la cofradía)”.
Hacía 1880 el intendente Martiniano recibe quejas de chilotes por una serie de conflictos en la Isla Grande. ¿Qué determina el intendente?
“Realizar una investigación criminal y detener a los implicados en ciertos supuestos delitos, lo que conllevó a la detención y citación judicial de muchos chilotes, pues la cofradía Mayoría o Recta Provincia gozaba de gran prestigio y cantidad notable de miembros”.
¿Cómo y en qué lapso se desarrolla el juicio y cuáles fueron las acusaciones?
“Esto ocurre durante los años 1879-1881. Se trató de algo insólito en el sentido que la racionalidad, expresada a través de la judicatura y legislación chilena, de cuño napoleónico, quiso inmiscuirse en el pensamiento mágico, representado por los brujos chilotes”.
¿Cómo resuelve el juez?
“La sentencia de primera instancia condena a algunos imputados. Se habla de que hubo ciertas vejaciones en el juicio a quienes estuvieron presos, y que ciertas declaraciones fueron producidas forzando a los declarantes”.
¿Qué significado tiene que la Corte de Apelaciones de Concepción los absuelva y determine que nunca hubo una organización criminal?
“Efectivamente, los procesados quedan absueltos, por falta de pruebas en cuanto a la existencia de una organización criminal. Es interesante dicho fallo pues da vuelta la postura inicial, obviamente incitada por el gobernador Martiniano Rodriguez, validando y respetando la existencia de un pensar y una organización diferente a las de los poderes religiosos y civiles”.
¿Este juicio muestra la dicotomía entre el pensamiento mágico y el pensamiento laico, racional?
“Así es. Y eso me parece lo más interesante desde un punto de vista del estudio del poder político y estatal. ¿Cómo actúa éste frente a un pensar diferente? ¿Valida o no el pensar y prácticas ancestrales? ¿Pueden convivir dos formas de entender la realidad? Creo que estas y otras preguntas notables pueden extraerse del proceso a los brujos de Chiloé”.
¿Cómo ha logrado sobrevivir el pensamiento mágico en Chile, en medio de un mundo tan consumista y racional?
“Las cosmovisiones aborígenes son muy fuertes, poderosas. Han sabido mantenerse en pie a pesar de los procesos de legalización estatal y la llegada del actuar de la Iglesia Católica y las protestantes. Y la razón de aquello es que se asientan en enseñanzas de cientos (y hasta miles, en algunos casos) de años, y en una mirada ecológica innegable”.
¿Por qué considera que lo más profundo de Chile se explica en torno a lo que ocurrió en la Recta Provincia?
“Porque la Recta Provincia fue (y es) una organización de carácter mestizo. Tomando elementos de la magia española como del saber williche, surgió una auténtica cosmovisión. El hecho fundante de la organización, es decir el duelo entre la machi williche Chilpila y el español Moraleda, donde este último reconoce el gran poder de la mujer, y le entrega un libro de brujería (grimorio), nos habla sobre lo que somos los chilenos. Una mixtura entre España y el mundo indígena”.
¿Quedan seguidores de los postulados de la Recta provincia en el Chile actual?
“Una organización que tuvo tanto poder como la Recta Provincia, no puede acabar… Solo eso diré”.
¿Por qué se interesa en el caso?
“Más que el ‘caso judicial’, que sin duda es de gran relevancia para nuestra historia, me interesa la profundidad y riqueza conceptual y espiritual de quienes nos han precedido en este territorio, ya sean indígenas, criollos, campesinos, colonos, etcétera, y de cómo en el crisol colectivo se mezclaron visiones aparentemente diferentes”.
El año 2015, usted escribió La Recta Provincia, ¿qué materiales utiliza?
“Mis viajes al archipiélago, mis amistades chilotas, muchos libros (la mayoría escritos por profesores, y de poca circulación). A ello he unido una reflexión, un pensar sobre la identidad, que nace de mi persona”.
El caso de la Recta Provincia es tan relevante, que el cineasta Raúl Ruiz hizo una serie con el tema. ¿Pudo verla, qué le pareció?
“La vi una vez. Es una película bella, mágica, que en realidad nada habla sobre la Recta Provincia, es decir de la organización chilota, sino más bien del pensar mágico campesino chileno en general. Altamente recomendable, aunque su ritmo es lento y eso dificultará para muchos su interés”.
Sergio, ¿cómo fue su encuentro con H.P. Lovecraft?
“A través de un ensayo sobre el Necronomicon, el libro ficticio que creó Lovecraft. Fue editado en un monográfico de la revista española Mundo Desconocido. Me interesó el personaje y busqué algún libro para leer sus cuentos. Su oscuridad y lo que insinuaba me atrajeron. Era como Poe, pero más esotérico”.
En 1990 creó en el Liceo Lastarria una Liga Lovecraft. ¿Que se proponía?
“Así es. Difundir la obra de Lovecraft. En esa época solo un grupo de lectores de ciencia ficción lo conocían. No era tan ‘pop’ como hoy. Por eso me parecía interesante e importante dar a conocer su obra. Lo curioso es que nuestra influencia llegó a otros países, y nos escribíamos con gente de España, México, Argentina, etcétera”.
¿Por qué a Lovecraft se le considera el Copérnico de la literatura?
“Lovecraft realiza una revolución impresionante en lo narrativo, y saca al hombre de su centro en el relato. Para Lovecraft lo importante no es el hombre y sus sentimientos, sino el cosmos y el tiempo…”.
Lovecraft nos invita a cruzar el umbral…¿de qué?
“Viajar a otros mundos. Tener otras visiones. Salir de lo cotidiano y prosaico. Aunque ateo y materialista su autor, la obra de H.P.Lovecraft es de evidente carácter esotérico y espiritual, pues nos habla de cultos, libros sagrados, rutas y peregrinaciones, símbolos mágicos, etcétera. También es un crítico de la modernidad, a la cual la considera expresión del feísmo, de lo decadente, de la locura y consumismo”.
Sacó al hombre de su antropocentrismo. ¿En qué lugar lo coloca?
“Uno secundario. El hombre poco interesa en la obra lovecraftiana. Es mero objeto de acciones macabras. Lo relevante es el paisaje, el tiempo y la grandiosidad de lo ominoso”.
Acaba de escribir “Cruzando el umbral. Visiones sobre la obra de Lovecraft”, que es su propia perspectiva del autor después de una larga relación. ¿Sigue vigente en el mundo actual?
“Lovecraft más allá de que a veces su estilo se hace pesado y repetitivo, derribó el antropocentrismo literario, llevó el ocultismo a la ficción de horror de manera más contundente que sus predecesores, y sembró una mirada de cuestionamiento sobre la ‘certeza’ burguesa y religiosa de que hay un final favorable…”.
Sergio, en el reciente lanzamiento de “El día más salvaje y otros cuentos de la penumbra” (Axxiona, 2021) de Juan Chapple Clavijo, como uno de los presentadores del libro, señaló: «Estamos frente a un inusual hecho en el Chile de las últimas décadas. El nacimiento de una obra rotunda, que a nadie le será indiferente. ¿Acaso los relatos de Chapple traspasan el umbral a que nos invita Lovecraft?
“No hay duda. Juan Chapple tiene la genialidad literaria que faltaba en nuestra literatura de Horror. Es capaz de escribir desde lo cotidiano como desde lo mágico. Su prosa además es en ocasiones exquisita. Se notan las horas de esmero y trabajo que ha dado Chapple. Y, por supuesto, con su gran imaginario, es capaz de invitarnos a cruzar el umbral, a ir más allá de lo visible”.
LINK:
https://diariotalca.cl/entrevista-el-hombre-poco-interesa-en-la-obra-lovecraftiana/
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