miércoles, enero 15, 2020

EL PREFACIO DE POLIFILO (Grasset d'Orcet)

 EL PREFACIO DE POLIFILO
   (Grasset d'Orcet)

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 I

Como la coronación de una carrera tan brillante como bien cumplida, M.Claudio Popelin acaba de erigir uno de los monumentos que le envidiará todo erudito con pretensiones de artista, y todo artista con pretensiones de erudito. No es inútil establecer esta distinción.

La enseña de este monumento es modesta: se titula simplemente: Introducción a la lectura de la Hypnerotomachie de Poliphile. Pero esta introducción forma por si sola un gran volumen, en el que están resumidas todas las investigaciones hechas por el autor para llevar a buen término una obra colosal de erudición: y no creo que exista en ninguna parte una historia mas completa del arte italiano después de su nacimiento hasta fines del siglo XVI. Hubiera deseado que M. Popelin hiciese una parte más extensa acerca de la influencia francesa,  de la que los mismos italianos reconocen su predominio en la formación de su literatura y de su arte nacional. Pero los esfuerzos que he intentado para establecerla aún no han concluido en resultados lo bastante indiscutibles para ser aceptados a ojos cerrados, por un espíritu tan académico como el del elegante traductor de El sueño de Polifilo.,

Creo sin embargo, que después de haber leído este artículo, sus convicciones se encontrarán fuertemente conmovidas.

La vía que sigo no está solamente erizada de toda suerte de obstáculos; ella en gran parte ha sido borrada por el tiempo, y sobre todo por el gran cataclismo de fines del último siglo.

Pues bien, así frecuentemente me ha ocurrido en mis ensayos precedentes, de perder la pista y extraviarme en falsos senderos; no obstante, jamás he dejado de vislumbrar el objetivo que me proponía, y esta vez creo haberlo alcanzado.

Es un asunto que M. Popelin no se ha atrevido a abordar; ha preferido enviar al lector a la Revue Britannique del mes de Junio de 1881.

Entonces, yo no había hecho más que entrever la verdad; puedo pues afirmar hoy, con la mano en alto, que el Sueño de Polifilo no es otra cosa que un tratado de grimoire (logogrifo: enigma que consiste en hacer diversas combinaciones con las letras de una palabra) masónico, es decir el grimoire aplicado a la arquitectura, no diferenciándose de los tratados más modernos de este género sino que en la riqueza y la nobleza incomparables de sus composiciones.

En esta época, yo no poseía sino que una sola de las claves de esta escritura misteriosa, la que bastaba para interpretar el arte griego; después me percaté que existía otra particular para el arte moderno, de la que no se encuentra traza en el griego.

En efecto, la lengua de los dioses, puesto que tal es el nombre que Platón dio a la escritura secreta de su tiempo, ha sido condensada en una forma hierática, en una época que puede ser anterior al alfabeto fenicio, en el silabario chipriota, que, contrariamente a los silabarios egipcios y cuneiformes, no lleva consigo caracteres polifónicos, es decir que juegan a veces el rol de ideogramas, y a veces el de fonogramas.

El grimorio moderno, a diferencia del griego y a semejanza del egipcio y del caldeo, actúa a la vez por fonogramas que son los rebus (acertijos o jeroglíficos), y por ideogramas que son las charades (charada: enigma que resulta de formar con las sílabas divididas o trastocadas de una voz, otras dos o mas voces y de dar algún indicio acerca del sentido de cada una de éstas y de la principal que se llama todo).

De esta manera un, un soulier (zapato), una sandale (sandalia), una botte (bota), independientemente de su valor fonético, pueden indicar al que las fabrica, es decir un robelineur (zapatero), una masque (máscara) se lee comedie (comedia); una epee (espada), guerre (guerra); una balance (balanza), marchand (comerciante, mercader); una fiole (frasquito, botellita), verre (vidrio, vaso); un poisson (pez, pescado), mer (mar); una bete fauve (fiera), vene (caza), etc.

Es la determinación exacta de estos términos de oficio lo que constituye la mayor dificultad del grimorio moderno, porque estos han cambiado con el curso del tiempo.

Jamás habría encontrado el significado del calzado en el grimorio, sino me hubiese caído entre las manos, un diccionario de las artes y oficios del último siglo, mencionando la muy ilustre corporación de savetiers-robelineurs (zapateros), que parecen haber jugado un considerable rol en la unión de los sindicatos de cuerpos de oficios, formando la antigua  franc-masoneria  parisiense. Se encuentran los vestigios de este vocablo en una multitud de nombres propios franceses, tales como Robillot, Robiland, Robelin, Rabelais, etc. Y sirvió al grimorio para escribir la palabra ribauld (rufián, truhán, bellaco, pícaro). El roi des ribauld (rey de los pìcaros) era, como se dice, uno de los altos personajes de la truanderie (truhanería, pillería).

Se le encuentra en Marot en la palabra ribleur (ribler: amolar dos piedras frotándolas) con el mismo sentido que el de ribauld . Parecería que su etimología viene de rhabiller (reparar, remendar) los zapatos viejos (ribouis: zapato viejo).

Pero el grimorio moderno no entremezcla la charade y el rebus, como lo hacía el jeroglífico egipcio. La charada,  nombrada así porque los personajes que la interpretaban estaban montados la mayor parte del tiempo sobre chars (carros), servia para componer las mascaradas satíricas en las cuales cada personaje era una estrofa o ritournelle (muletilla, cantinela), debido al retorno regular de una consonancia en L en el octavo y último pié de cada verso, destinado a ayudar a los espectadores a descifrarlo.

He aquí como los expertos talladores componían sus personajes, porque, en aquella época, eran al mismo tiempo poetas; y, como lo hacia notar el P. Menestrier, ellos han abastecido la mayor parte de los términos del blasón heráldico.

Un hombre portando una épée (espada) y una balance (balanza) era un guerrié marchan (guerrero marchando), y si se le añadía un bijou (joya, alhaja) cualquiera, era un joaillé (enjoyado); agréguele un pain (pan), emblema natural de pannetié, usted leerá guerre-marchan-joaillé-pain.

Este género de escritura que es posible con la condición de no tener en cuenta las vocales, se deberá traducir grimorio saint Gilpin, lo que es también la traducción de hypnerotomachie (griego, amour songe il poing). Nuestros padres pronunciaban grec gre, y todas las veces que se encuentran en grimorio o enigma las palabras escritas en una lengua extranjera, deben ser traducidas en vulgaire (vulgar), es decir en francés heráldico, haciendo preceder a la traducción el nombre de la lengua, como en hypnerotomachie (gré, amour songe il poing).

La mayor parte de los nombres de Rabelais están compuestos de esta suerte: por ejemplo: Thaumaste (grec, mirobolant), grimoire blanc (grimorio blanco), y Pichrocole, (grec, humeur noire), grimoire noir,(grimorio negro).

En cuanto a Panurgo (grec, fin), fin: astuto, sagaz), Griffon, este es el nombre de su amigo, el célebre impresor Griffe, presidente del círculo masónico del cual formaba parte; el cual se intitulaba société angelique (sociedad angélica), porque un chef d’ange (che angel) es el hierograma mas frecuente de los saingilles o saint-gilpins, que el vulgo llamaba rosacruz (rose-croix).

Pasemos ahora a la interpretación de una de estas charadas tal cual ellas hormigueaban en todos los libros de los siglos pasados.

Había tres maneras de expresarlas: por personnages vivant (personajes vivientes), como en las mascaradas; por dessins (dibujos), como en los grabados: por último, por simples descriptions (descripciones), como las que llenan las páginas de Gargantua y Poliphile.

He aquí una que tomé prestada del Tuileur Expert des sept grades du rite français, orné d’une gravure allégorique. (Tejador experto de los siete grados del rito francés, adornado con un grabado alegórico). Paris, Roret, 1836.

Ignoro si este grabado ha existido, por que el no existe mas que en mi ejemplar; pero, en todo caso, ha sido cubierto (doublée) con una descripción que lo deja completamente inútil.

Como todas las lecturas heráldicas, esta es mucho mas clara que los blasones figurados, que son poco menos que indescifrables sin esta lectura. Es por eso que El sueño de Polifilo y tantos otros libros de esta especie están acompañados de un texto no teniendo generalmente otro objetivo que facilitar la comprensión del enigma contenido en las planchas, las cuales son el verdadero y único texto.

Pasemos ahora al grabado ausente de mi expert tuileur. Cito textualmente:                                                                                           


                          DESCRIPCIÓN  DEL  GRABADO

En un jardín boisé (arbolado) de una manera pintoresca, está una bella femme (mujer) vestida con hábitos grec (griegos). Está assise (sentada) al pié de un arbre (árbol), apoyada en su brazo derecho, teniendo un libro que lee con mucha atención. Cerca de ella, vigilando por encima de ella, está un chevalier (caballero) misterioso, armé de pied en cap (armado de pies a cabeza), el bouclier (escudo) en el brazo izquierdo, un glaive (puñal, espada, machete) en la mano derecha.

En un pantano fangoso, débilmente alumbrado, sale un monstre à sept tetes (monstruo de siete cabezas) que avanza hacia la diosa. Pero el caballero que vigila con cuidado percibe al monstruo y le presenta su bouclier, cuyos rayons (rayos) luminosos lo deslumbran y lo hacen hacer un mouvement violent en arrière (movimiento violento hacia atrás). El caballero lo amenaza con su espada divina, si el no continúa s’éloigner (alejándose).

La  femme, es la déesse (diosa) de la maçonerie (masonería), ocupada en meditar en el libro de la Sabiduría. El caballero es el tuileur expert; el monstruo de siete cabezas es el emblema de las siete pasiones enemigas de la masonería: la ignorancia, el fanatismo, la superstición, la hipocresía, la audacia, la curiosidad, la indiscreción.

Inútil es decir que esta explicación no es mas que una sarta de grimaces (muecas gestos, artificios), porque tal era el nombre que se daba a este género de alegoría, y de ahí ha venido la palabra se grimer (pintarse, desfigurarse (artistas)), que literalmente quiere decir  s’ecrire (s’ecrier: exclamar, clamar, gritar).

He aquí la traducción de esta explicación:

Un jardín arbolado es un  foret   feuillue (bosque, monte, frondoso, hojoso); bajo un árbol, chef arbre (en Heráldica o Blasonería, el Jefe (Chef) es una pieza de honor que ocupa el tercio mas alto del escudo); un caballero armado con todas las piezas de la armadura, heaulmier (yelmo); la espada en la mano, guerrié; la diosa de la masonería, la mère, (madre); sentada al pié del árbol, git (yace; gite: albergue, morada, cama, capa masa de mineral); teniendo un libro que ella lit (lee); el caballero combate, poing (puño, fuerza); con un escudo radiante, coeur rais; un monstre (monstruo); de siete cabezas, chefs 7; el lo aleja, éloigne (aleja).

Ahora se puede seguir paso a paso la traducción que he dado a la composición de esta charada.

            Foret fils cerfbeer lumière grimoire Gilpin
                   Ecrire  monstre sache patelin

El barón Cerfbeer de Medelsheim, autor de esta charada, era el hermano de la mujer de mi tío abuelo maternal, y, después de haber sido pachá de Scutari, fue, como el dijo, una de las lumières (luminarias) de la franc-masonería. Los foret fils (hijos o niños del bosque), que Rabelais escribe farfelus, son la traducción francesa del griego druides (druidas); se les nombra forster en Inglaterra, donde permanecen como la rama mas importante de la franc-masonería británica.

En cuanto a patelin, o lenguaje patelinois, es uno de los numerosos nombres del grimorio; pero el indica mas particularmente el que Rabelais designa bajo el nombre de grimorio blanco y que comprende los signos de reconocimiento o grimaces (gestos, muecas, ademanes) con la ayuda de las manos (pattes).


                 Montre-moi patte blanche, ou je n’ouvrirai point


Responde el biquet (cabrito,chivito) al lobo en la fábula de la Fontaine. En grimorio, una patte blanche, es una patte lunée color de luna (couleur de la lune).

El biquet pide al lobo, pateliner (insinuar, halagar), y casi todas las fábulas del malicioso buen hombre son por si mismas patelinages, algunas de ellas se encuentran en Polifilo, particularmente el loup berger (lobo pastor), del que tendré ocasión de hablar mas adelante.

Resulta de esta cita que, contra mi opinión anterior, el grimorio no ha sido extirpado por la Revolución; sino que lo fue en todos los cuerpos de oficios por la abolición del secreto de maestría; pero es conservado en todas las sectas masónicas y aún debe ser mas o menos conocido por todos los tuileurs experts, lumières du grimoire (luminarias del grimorio), que han sido primitivamente los talladores expertos, y juegan hoy día el rol de heraldos masónicos.

Y no solamente el grimorio no está perdido, sino que aún una de las mas bellas composiciones de este género es debida al pintor alemán contemporáneo Rethel, es El Triunfo de la Muerte, publicada en Leipzig en 1849. Ahí se vuelven a encontrar todas las cualidades de las composiciones de esta especie, que son lo imprevisto y cerrado de la trama, y vale la pena que un día le dedique un estudio aparte, si tengo el tiempo libre.

Por último, el testamento místico de Garibaldi prueba que el también tenía el secreto del grimorio, y que tenía el grado de phénix ard (fénix ardiente), o phénix renaissant de ses cendres (fénix renaciendo de sus cenizas), que volvemos a encontrar en Poliphile. De ahí su deseo de ser incinerado como el fénix.

Pero el grimorio es al mismo tiempo la mas simple y la mas difícil de las escrituras, y se le puede dar la clave al vulgo sin que le sea posible abrir una cerradura tan complicada. Esto es literalmente como un rossignol (ganzúa, ruiseñor, trasto inútil) entre las manos de un ladrón novicio.

El estudio del grimorio exige conocimientos tan vastos y tan variados que, si los griegos lo llamaban la langue des dieux (lengua de los dioses), nuestros padres mas bien lo nombraban con el justo título el noble savoir (noble saber). Y, cuando se le estudia a fondo, se explica perfectamente la pasión con la que se entregaban  a ello antiguamente los sabios, grandes señores y grandes damas, tales como Dante, Rabelais, Diana de Poitiers, Catalina de Médicis y Jeanne d’Albret.


                                                         I I

La historia del grimorio está estrechamente ligada a la de nuestra arquitectura nacional y por eso nos explica todas las vicisitudes. El grimorio de los Gilpins, saint Jean Gilpin, designa a aquel que siempre se sirve exclusivamente del lenguaje francés o latín vulgaire, y ha suplantado en Occidente los grimorios griegos, sajones o escandinavos, de los que quedan como vestigio los alfabetos llamados rúnicos.

¿Pero a que época se remonta el empleo del latín vulgaire en el grimorio? Conozco un ejemplo contemporáneo de Augusto; se encuentran algunos en las catacumbas de la Roma cristiana, y el museo de Epinal posee un espécimen  galo-romano. No obstante es cierto que todos los países sometidos a la influencia druídica, es decir las Galias, Inglaterra y una gran parte de Alemania, se servían del  grimorio griego, para comenzar con los Francos, cuyos estandartes, al decir de P. Menetrier, estaban sembrados de crapauds (sapos, sillón muy bajo, calzadera),  ideograma muy conocido en la antigüedad de Feronia, Phryniké, Berenice o Verona, diosa de la Libertad.

¿Existió al mismo tiempo disidentes que empleaban la lengua vulgar, como lo hizo más tarde Lutero? Es posible, igualmente probable; pero, en todo caso, fueron poco numerosos antes de la era cristiana y no lo interpretaron sino hasta que el griego poco a poco cesó de de ser comprendido.

Está probado que el idioma vulgar existía desde la época merovingia, bajo el nombre langue thais, que parece venir del griego thes (doméstico),  y que se sirvió de esta lengua para componer las canciones, ninguna de las cuales ha llegado hasta nosotros. El primer signo  cierto de la aparición del francés es el empleo de gant (guante), que reemplazó a kyneia o bonete griego, como designación de la buena fortuna. Es anterior al reino de Teodosio, quien destruyó los templos paganos y no dejó que se reconstruyeran.

Sobre los capiteles merovingios aparecían dos palomas torcaces aperchadas sobre un pie, reemplazadas mas tarde por dos pieds de lions (pies de león); este es el grado de maestro parplon parpaulme, lo que significa parpoli-homme, un hombre muy compuesto, acabado, bien vestido, pulido, educado, parpolitus homo.

En los dialectos romances, palombe se pronunciaba palon; colombe se pronunciaba colon; homme se pronunciaba  on; de donde nos ha llegado el pronombre impersonal on (en francés: se, uno). El grimorio ha conservado las elisiones (elisión : supresión de la vocal final de una palabra, cuando la que sigue empieza también con vocal) sistemáticas de las consonantes finales; así mouche (mosca, lunar, punto del blanco) tiene el valor de m; arc el valor de ar r; flute (flauta) el valor fl; rains el valor de rain, etc.

A partir de Carlos el Calvo, el grimorio en latín vulgar llamado gilpin, gallois, gaultier, gaultique, lanternois, patelin, etc. se repartió sin excepción por todos los países de Europa. Puede ser que halla sido conservado en Inglaterra; pero, de hecho el entró en el cristianismo y preparó la conquista normanda, que fue una revancha brillante del elemento céltico sobre el anglo-sajón.

Los mismos Normandos lo llevaron a Sicilia, y los Carlovingios lo impusieron a los Sajones vencidos, como a todas las tribus salvajes de la Germania.

Igual hoy día, el Triunfo de la Muerte, del alemán Rethel, esta escrito en francés, como el Sueño de Polifilo y las partes místicas de Dante, como los cuadros Gulliver, de Fausto y de la jocosa cabalgata de John Gilpin, que he comentado anteriormente.

Parecería que la substitución del estilo neo-románico del Renacimiento por el estilo francés o gaultico, habría de traer un cambio de grimorio y restituir en honor el de los Griegos, el que había sido sustituido por el latín vulgar. No fue así, a pesar de la toma de Constantinopla, que lanzó en Occidente un gran número de refugiados bizantinos.

¿Han conservado los griegos su grimorio nacional? Debería ser, puesto que los tratados de masonería los dan, con los Chinos, como poseyendo una franc-masonería distinta; pero no he tenido la ocasión de verificar si la masonería griega moderna no es simplemente una rama de la franc-masonería francesa, aunque las canciones populares de Grecia encierran numerosos vestigios del antiguo grimorio.

Sin embargo los refugiados bizantinos no tuvieron ninguna influencia, ni aparente ni secreta, sobre el desarrollo del arte del Renacimiento, no hay nada que separar de lo bizantino, y no es más que francés vestido a la romana. En efecto, el idioma heráldico, tomado al francés del siglo XI, es aún el idioma vulgar de una gran parte de Italia y de España; y, en cuanto al santo imperio romano, el estudio de la lengua oficial, es decir del latín,  estaba tan universalmente repartido, el francés moderno era tan  generalmente cultivado, que los artistas y estudiosos del otro lado Rhin no distinguían mas dificultad que los otros en servirse de un idioma arcaico.

No habría sido lo mismo con el griego, lengua esencialmente rebelde a los Occidentales, en que por mi parte me sería bastante difícil componer rebus (acertijos), aunque gracias a quince años de estadía en Grecia, leo sin mucha dificultad aquellos que nos han dejado los antíguos.

El viejo dialecto picardo quedó por consiguiente en la lengua del arte; pero el Renacimiento introdujo en el bagaje primitivo del grimorio una multitud de imágenes retapées à neuf (compuestas como nuevas), que faltó clasificar, y que lo fueron únicamente como las palabras extranjeras introducidas antiguamente en jeroglífica egipcia, es decir por su valor fonético. Así un fauno se convirtió en Polifilo en el equivalente del fénix gótico: Venus es la sílaba ven; Júpiter en el disílabo Jupin. En el caduceo, no se consideran las serpientes, que son el ideograma de la medicina (myre).

Marte con una espada no es mas que un guerrié, y si tiene un casque (casco,yelmo), se convierte en heaulmier o una lumière (luz). En resumen, el cambio aportado al arte por el Renacimiento no ha sido sino que puramente exterior, los planos y el grimorio han quedado góticos.

Pero para facilitar a los iniciados el uso de esta nueva caligrafía, faltaba una nueva gramática o un nuevo grimorio, puesto que este último vocablo no es sino que la pronunciación gótica de grammaire (gramática). El Polifilo es, así lo indica su título, la grammaire o el grimoire de los discípulos de saint gilpin, o mas explícitamente, la grammaire de saint Jean Glypant. Esta última palabra también es griega como la de grammaire y debe ser un legado del antiguo grimorio.

Se sabe lo que quiere decir en griego glype glyphe, del cual se ha sacado la palabra hiéroglifo. Esta palabra quiere decir graver (grabar) y ha pasado a nuestra lengua moderna bajo la forma de glyptique. El libro de Polifilo es pues, en francés moderno, un método de glíptico.  

¿Pero porque se hace intervenir a san Jean en este asunto (affaire)? –Es porque el escribió el Apocalipsis, que es en si mismo un tratado de glíptico cristiano en lengua griega. Además los Gilpins lo consideraban con justo título como su ancestro y su fundador. Este es el Goulia misterioso del cual ellos pretenden ser los hijos y no hay aquí sino que ver el emblema que se le dio en toda la glíptica gótica: el águila (aigle), así como el lugar que le es constantemente asignado al nord (norte), para rendir cuenta de las funciones del dios galo que el ha reemplazado, porque este Jean no es el Io-han hebreo, dios del sol poniente; este es el Gien galo, o el invierno, combatiendo el aquilón: Gien, Glas poing. El nombre de Gien es greco-druídico; viene de la palabra ganos, que quiere decir gain, lumière, y es representado por un gant (guante), el que es en efecto el mejor medio para combatir el frío.

Es sobre este personaje que giran todas las franc-masonerías antiguas y modernas, cuyos dogmas son, por lo demás, de una absoluta identidad. En todas, el es representado bajo los trazos de un niño, que es el germen de la naturaleza, amortajado bajo el sudario de la frialdad. En todas interpreta el rol de un músico o de un cantor o poeta, el barde de los druídas, convertido por los modernos en el bardache. Este nombre significa ignorante, y en efecto, el cantor (chantre), que está representado en nuestras iglesias por el niño del coro, de todo aprende.

El no es menos que el demiurgo, creando todas las piezas, a medida  que su espíritu se abre a la luz, este edificio maravilloso que creemos ser el mundo universal y que sin embargo no es sino un sueño individual, a lo más hecho de muchos, comenzando y terminando con cada uno de nosotros. ¿Hay una realidad bajo esta ficción?-El vulgo termina por creerlo; pero el sabio no puede admitirla sino como una hipótesis y jamás inverificable. Para el, no hay sino una certidumbre, la del moi (yo) moviéndose eternamente en lo desconocido y recomenzando sin cesar en el mismo la creación de un nuevo mundo. Tal es la obra del masón en sus cuatro grados, calcados sobre las cuatro edades de la vida y las cuatro estaciones del año.

Y si empleo la palabra masón, a la que el vulgo añade un sentido misterioso, es porque es mucho más antigua de lo que supusieron todas las luminarias modernas del grimorio que he podido consultar hasta hoy.

Antiguamente la masonería escondía sus libros y casi no los dejaba circular entre el público; hoy día, nada es más fácil que conseguirlos. Es verdad que ellos no dicen gran cosa y sobre todo que a ninguno revelan el secreto del grimorio. Rabelais es el único, que en su famoso capítulo sobre el estómago, ha probado que el tenía una plena comprensión de la identidad de las doctrinas gouliarescas gaulticas junto con las de Platon. Beroalde de Verville asegura que ellas eran un legado de los druidas, lo que es perfectamente exacto.
Los autores más modernos abastecen de curiosas referencias históricas sobre la franc-masonería; pero, en todo afirmando la identidad de sus tradiciones con las de los Griegos, los Egipcios, y lo Asirios, ellos no poseían los suficientes conocimientos arqueológicos para establecer sólidamente esta identidad, y ninguno estaba en estado de remontarse más alto que el siglo VI, es decir el momento donde la masonería de lengua francesa ha comenzado su gran movimiento de expansión.



   ¿Pero porque este nombre de masón?- Sería bien difícil de explicarlo sino es por el cuento de la nodriza (nourrice: ama de leche, madre; granero; ama de cría) del rito adoniramita, el más moderno de todos, que hace intervenir a  Hiram, arquitecto del templo de Salomón.

Para un arqueólogo, Hiram Abiram, no son, como el seudo-antiguo del Renacimiento, sino que del seudo-bíblico, destinado a disfrazar el buen francés. Hiram es libre se lève, es decir el sol levantándose, en grimorio: sol monte (Salomón), y Abiram, es libre opprimant, en grimorio la muerte o la bruma (brouillard). En cuanto a los grimorios que decoran los tratados de masonería modernos, son, como El Triunfo de la Muerte de Rethel, del todo idénticos a los de la franc-masonería non adoniramite de Rabelais, de Polifilo y de Dante, y los nombres de los grados son los mismos, salvo los oriflans orphelins (huérfanos), que no encuentro en las planchas (grabados) de mi diccionario masónico.

En cuanto a lo que es ser de masones los grimorios lo son tanto unos como otros, porque los griegos lo eran antes que ellos.

En los mosaicos fúnebres del museo de Nápoles y sobre los monumentos funerarios de Marsella, de Lyon y de Aliscamps de Arles, se encuentra, desde el primer siglo, el martillo o maillet (mazo de madera; maille: malla, red, granizo, mancha en el ojo)  de la masonería, frecuentemente acompañado del nivel (niveau), del hilo a plomo o plomada (fil à plomb) y del crâne (cráneo), insignia, de los antiguos como de los modernos, del grado de maestro o tercer grado representado sobre la columna greco-druida de Cussy por el Chiron griego con las manos atadas. Lo volvemos a encontrar en Polifilo bajo la forma de un licorne (unicornio, y yo he recolectado en las iglesias de Italia los especimenes de grimorio fúnebre compuestos de un lys (lirio) y de un crâne. En griego, Chiron quiere decir prisionero; la traducción moderna de licrane es lié a la chair (lié carn en viejo francés) (1).

En las tumbas antiguas, se figuraban los tres útiles masónicos: el martillo, el nivel y el hilo a plomo; ellos representaban los tres cabires o los tres personajes de la trinidad platónica.

1ª  El martillo griego, MAKELLA; latín ,MARCVLA, de donde vienen los dos nombres de la ciudad de Marsella, representa la Muerte, o mala fortuna. Un epígrafe del museo de la villa Borelli lleva estas dos palabras:

                                   MACELLE  EVTVXEI.
           
                           A Macella,  a  la  buena   fortuna.

2ª   La buena fortuna corresponde al hilo a plomo representado por la rectitud, en griego, Orthosia, uno de los sobre nombres de Diana,




(1)  No obstante, su jeroglifo más verdaderamente masónico es una lucarne (buharda, buhardilla, tragaluz) o ventana, y este grado corresponde al tercer evangelista LUC, puede ser que quiera decir luz?




3ª  El nivel , en griego stathmos, el equilibrio, era uno de los atributos de Júpiter Stator y era representado antiguamente por el andrógino durmiente, es decir la Muerte, principio de la vida, divinidad primordial de todas las masonerías.

Estas herramientas del masón se nombraban en griego toiko mékhané, herramientas para construir los muros, lo que se pronunciaba exactamente como tykhomekhané, instrumentos del destino. Estos son aquellos con la ayuda de los cuales cada uno de nosotros hace el suyo, es decir el pasado (passé) o maillet; el presente, o el hilo a plomo, y el porvenir o nivel, que colocado entre el movimiento ascendente y el movimiento descendente, no es ni uno ni otro.

Pero, para el filósofo como para el filólogo, no existe sino un tiempo, aquel que los griegos llamaban aoristos, el sin límite (sans borne), o indefinido, que es representado por el andrógino y el nivel, porque esta es en realidad la única forma del ser (être) o del yo (moi), la única cosa indiscutible. Esta idea es traducida en las iglesias y las logias masónicas del Occidente por un sautoir de fémurs surmontés d’un crâne, couleur de lune (un collar de fémures coronados por cráneo, color de luna) es decir de color blanco, el que presenta el siguiente adagio:

                       Sautoir fémur mort lisse crâne chef lune.
Es decir :
                        Estre foi mort amour, Licrane c’est l’un.

Para el Licrane, es de fiar que el amor y la muerte no hace sino una cosa.

En mi diccionario masónico, uno de mis predecesores les pintó en rojo (gueule), lo que suministra una variante interesante.

                       Estre foi mort amour, Licrane s’ègalent.

Este emblema jamás se encuentra en las iglesias orientales, no más que el crucifico, que no data sino que del siglo XI y ha quedado hasta hoy como uno de los signos del grado de rosacruz. Dios es ahí lié croix nu, es decir licrane.

No se debe olvidar que la franc-masonería moderna aunque tan vieja como el mundo por sus orígenes, está de nuevo reorganizada en los conventos carlovingios, y que el rito adoniramita, de origen inglés y protestante, es el único que ha tenido el martillo (maille) a compartir con la corte de Roma.

Al contrario, ella siempre ha tolerado y alguna vez protegido las asociaciones que tomaban el título de Loret fils farfelus, como una válvula indispensable del espíritu humano, y todos los detalles de la vestidura sacerdotal occidental, que difiere tan notoriamente de la oriental, han sido reglamentados según el grimorio latino vulgar, particularmente la tonsura (tonsure), que es la marca del diácono o licrane.

Se dice, por el contrario, que el clero oriental dejó crecer intactos su barba y sus cabellos, como las cabezas antiguas que nos quedaron de Neptuno y de Akmon, dios de la fortuna creciente. En efecto, si komé quiere decir en griego cabellera (chevelure), komés significa príncipe, jefe (prince, chef). Esta es una probabilidad más en favor del origen druidico de la familia cabelluda de los Merovingios.

Según lo que precede, se ve que todas las sectas masónicas modernas de Occidente tienen por lazo común la unidad de dogma, que es el de la eternidad del yo, y la unidad del grimorio, que es el latín vulgar o viejo francés. Ellas eran toleradas por la corte de Roma y algunas veces ellas mismas han sido defendidas vigorosamente por ella contra el poder secular, bajo la condición de no expresar sus ideas religiosas sino que en grimorio.

La misma inquisición española los ha dejado tranquilos, y, como lo veremos más adelante, algunas de sus ramificaciones, tales como los lougarous, tenían los apoyos reconocidos de la iglesia. También no debe sorprender si los tratados de grimorio más notables que poseemos, para comenzar con el Sueño de Polifilo, son debidos a los eclesiásticos cuyo paganismo tan poco velado jamás ha sufrido la menor condenación. La corte de Roma no consideraba sus doctrinas como peligrosas en tanto ellas hubieran sido divulgadas en una lengua no inteligible para todos, de modo que ellas lo fueron más tarde para la franc-masonería adoniramita.


                                                           III

Como lo he dicho antes, el Sueño de Polifilo no es otra cosa que la grammaire de saint Jean Glypant (gramática de san Jean Glypant), es decir en francés moderno, una gramática de glyptico, y, dicho sea de paso, una gramática de un modo viviente, de un modo más provechosa que la de Charles Blanc, porque es en esta gramática que han aprendido su oficio Miguel Angel, Jean Goujon, Pierre Lescot, Philibert Delorme, y todos los artistas de la segunda mitad del Renacimiento.

Pero en las ideas de nuestros predecesores, el arte no era solamente un oficio, era una religión que se refleja en todas las obras de Miguel Angel, como en las de Rabelais; pero igual que con los griegos, los grandes genios del siglo XVI gustaban de encerrar las ideas más elevadas en un estuche (étui: estuche, caja, vaina) afectando las formas grotescas y obscenas de la sátira (satyre).

Esto es lo que está expresado muy correctamente en la epigrafía (epigrafía: ciencia cuyo objeto es conocer e interpretar las inscripciones) de mi diccionario masónico: “Cuando los antiguos poetas, dice, hablaban de la fundación de una ciudad, ellos entendían el establecimiento de una doctrina (La República, Platon); así un masón es el que contribuye con su inteligencia a la formación de una doctrina.

También es así que Neptuno, dios del razonamiento, y Apolo, dios de las cosas ocultas se presentan junto a Laomedon en calidad de masones para ayudar a construir la ciudad de Troya, es decir para formar la religión troyana.” (Tratado de los símbolos, por Decourcelle)

Nada es más exacto, en efecto, y nada más conforme a la definición de la masonería griega tykhomékhané. Sin embargo, el fin no era de ningún modo el mismo, porque el programa masónico tal como lo expone Decourcelle es un programa de religión social y tiene por fin el formar un ciudadano cuya divinidad será la comuna (commune) o la república, mientras que el de la antigua masonería era un programa de religión individual teniendo por fin formar un artista cuya divinidad era lo bello.
Tal es el abismo que separa la franc-masonería adoniramita, organizada por Cromwell con un fin del todo político, de la antigua franc-masonería de las hermandades (corps) de oficios, que no apuntaba sino a hacer buenos obreros en su especialidad. La franc-masonería adoniramita recluta sus adeptos en todas las profesiones, y el único lazo que pueden tener en común es la política. Los compains o compañeros de san Jean Glypant no podían ser sino que los adeptos en glyptico, es decir los pintores, los escultores y los arquitectos, y el Sueño de Polifilo ha sido hecho exclusivamente para ellos.

Cada fraternidad (corp) de oficio tenía su grimorio particular cuyo conocimiento era indispensables para todos aquellos que empleaban punzones (poinçons :punzón, rompedera, martillo, tonel barrica, pendolón de armadura (carpintería)). El de los talladores, que se escribía a golpes de cincel, no era mucho menos importante que el de las artes del dibujo. Era a la vez lo más popular y lo más aristocrático, puesto que es el que ha suministrado la mayor parte  de los términos al blasón heráldico.

Pero ninguna barrera separaba el grimorio de una profesión del de la otra, y se les empleaba todos simultáneamente siguiendo su propia fantasía.

Los Songes drolatiques (sueños picarescos, graciosos, extraños, singulares), atribuidos a Rabelais, siendo sujetos de mascarada, exigen un conocimiento profundo del grimorio de los talladores, mientras que el Sueño de Polifilo más especialmente el de la arquitectura.

Este libro ha sido publicado anónimo, como la mayor parte de los del mismo género, y no es sino demasiado tarde que ha sido atribuido al hermano Francisco Colonna, monje trevisano, porque las letras mayúsculas de cada capítulo forman un acróstico en latín así concebido: POLIAM FRATER FRANCISCUS COLUMNA PERAMAVIT, y en el se supone que habría amado a una bella muchacha de Trevise (Trevis) que le habría proporcionado el personaje (type) de Polia, la dueña de Polifilo.

Respecto de este personaje (sujet), no puedo sino que enviar al lector a la sabia introducción de M. Popelin. El mismo nota al pasar que Rabelais, cuya obra entera también es para contar una parodia de Polifilo, cita dos veces a este Colonna y lo nombra Pierre en lugar de François (Francisco).

Pero el editor del libro que se le atribuye no dice nada, nada indica que hubiesen tenido jamás relación de conjunto, y jamás Pierre o François Colonna ha reclamado la paternidad de un libro del que se le decía autor después que este libro hubo obtenido un brillante éxito que ha continuado durante más de dos siglos.

Por consiguiente es bastante más probable que el verdadero autor fuese Leonardo Crasso, sabio de primer orden al decir de todos sus contemporáneos, y que frater Franciscus Columna es solo una firma, pero un grado masónico de los más elevados, el de hermano Franche columna de oro vigilante, que se leía antes en las iglesias del siglo XI. (1)
Este acróstico por consiguiente no es la firma de Pierre Colonna, sino la del mismo Leonardo Crasso.
Rabelais ciertamente lo había leído, como había leído la de Ligier Richer, escultor lorenés, quien ha firmado el blasón de los colores de la misma manera que Leonardo Crasso; pero el secreto profesional no le permitía divulgar estas firmas en grimorio, cuando más que jamás se ha traducido la de ALCOFRIBAS NAZIER, que está en hebreo puro, cuya traducción literal es:
Al, nada;  cofre, ciudad;  ibas, futuro de bas, puer, heder;  nazier, peludo, velludo.
He dicho anteriormente que el hebreo en grimorio se traduce libre.
La firma de Rabelais es pues: Maitre libère rien ville puera poilu, es decir: “Maitre libère renouvel parpoli.
El parpoli u hombre perfecto es el grado masónico que ha dado nacimiento, a la palabra parpaillot (parpaillot: calvinista; hereje, incrédulo, impío, impía), y el renouvel o primavera es la revolución francesa, que era esperada más de mil años antes que ocurriera. A esta firma revolucionaria siguió otra que lo era bastante menos, la de caloyer des îles d’Hières. Un caloyer es un monje griego o gremoine que mi diccionario masónico escribe girmon, y Ariosto agramant, rey de los sarracenos.
Este es un término del grimorio de los talladores, designando al que hacía los agrements o adornos de los hábitos (vestiduras).



(1)   Los grados de maestría de las cofradías (corps) y oficios se llamaban franchises (franquicia, excepción), este era el término técnico.

Ile Hière es por hiereile, que se lee royal (real).

En consecuencia Rabelais firma: François Rabelais, grément royal y debía entonces pertenecer a la corporación de los libreros, de la que su amigo el impresor Griffe, de Lyon, era una de sus luminarias.

Estas pequeñas adivinanzas, que todos los estudiosos de su tiempo descifraban a libro abierto, contribuyeron no poco al éxito de sus libros.

Es de destacar que aquí no se ha podido adjuntar ilustraciones en armonía con el texto. Gustavo Doré es el que da la idea menos inexacta de lo que ellas debían ser, porque se sirvió para componer las suyas de los Songes drolatiques atribuidos a Rabelais; pero estas no son sino una imitación superficial; las ilustraciones de Rabelais no pueden ser compuestas sino que en grimorio tal como el texto.

En el Sueño de Polifilo, el único texto del que nadie se ha preocupado jamás, es la parte gliptica, porque es evidente que el texto escrito, la historia como dice Beroalde de Verville, ha sido compuesta para los grabados, y es, en consecuencia posterior a estos últimos.

¿Son ellos de Francisco Colonna?- Es bien poco probable.

Lo que es cierto, es que son de una ejecución y de un estilo bastante romo, que no permiten atribuirlos a Mantenga ni a ningún gran artista italiano de fines del siglo XV. Si Leonardo Crasso mismo, no es el autor, debió comprarlos a un artista de segundo orden, aunque muy sabio en grimorio, y el ha compuesto la glosa (Glossa (latín): lenguaje muy oscuro).

De lo demás, confieso que esta cuestión me interesa solo a medias. Nadie leerá jamás Polifilo por placer, aún en la elegantísima traducción de M. Popelin; pero los estudiosos se beneficiaron de la inmensa erudición que el ha acumulado en sus notas, y en cuanto a los grabados, la admiración que ellos siempre han provocado no puede sino crecer, sobre todo hoy que nada se opone a la divulgación de la doble colaboración real unida a la de Philibert Delorme, a la cual se deben las planchas de la traducción francesa de 1546.

Porque es de la traducción anexada a esta edición, que después de largo tiempo el misterio es desvelado, y se dice que ello es debido en parte, al cardenal Lenoncourt, lo que es confirmado plenamente por el grimorio del frontispicio (portada). Pero no es lo mismo con las planchas (grabados), las que han dado lugar a muchas controversias antiguas y modernas, religiosamente registradas por M. Popelin; porque en una época de bibeloterie (bibelot: figurilla de adorno) como la nuestra, esta parte de su estudio quedará siempre como la más leída y la más interesante.

Se había atribuido las tablas (bois: bosque, madera, árbol, grabado en madera) de la edición italiana a Rafael, lo que desde todo punto es inverosímil, después a Carpaccio, después a Bellini, después a Mantegna. Todas estas atribuciones son absurdas; las tablas debieron ser la obra de un hombre de letras tan fuerte en la composición como en la ejecución, y nada impide suponer que este es Francisco Colonna o el mismo Leonardo Crasso.
En cuanto a las tablas francesas, vamos a ver que el rey René no era el único que manejaba el bosquejo, y que en el siglo siguiente, bastantes personajes más altos que Leonardo Crasso no temieron publicar sus composiciones bajo el velo de un semi-anónimo.
Se las ha atribuido a Geoffroy Tory, a Jean Goujon, a Jean Cousin, a Etiene Delaune; pero antes, en mi primer estudio sobre el examen del monograma atribuido a Jacques Kerver, editor de esta edición, y sobre la comparación de los dibujos de Polifilo con los de las Nouvelles Inventions pour bien bâtir et à peu de frais, de Philibert Delorme, conseiller ordinaire du feu roy Henry et abbé de Saint-Eloy-lez-Noyon, yo había concluido a favor de Philibert.

Mis temeridades inspiraron a M. Popelin una desconfianza quizás legítima. Sin embargo el no impedirse de examinar seriamente esta opinión y preguntarse si las tablas de libro son de Jean Goujon o del abate de Saint-Eloy.

¿Pero no es hacer algo un poco temerario darle a Jean Goujon las dotes de un dibujante como Philibert Delorme, ciertamente uno de los más elegantes del Renacimiento, como así lo prueban, o lo probaban, ¡ay! las Tullerias? ¿Recurrió a el para hacer ejecutar sus admirables decorados?.

Jean Goujon era el hombre de Diana de Poitiers, la enemiga irreconciliable de Catalina de Médicis, su ama, antes que Delorme, en todos los sentidos que contiene esta palabra, y no fue alejado ni de la Saint-Barthélemy ni a la muerte del artista favorito de Diana, aunque la historia oficial no dice una palabra. Es pues un hecho del todo inverosímil atribuir a Jean Goujon las tablas de un libro de arquitectura compuesto por un dibujante de primer orden, que además no era su amigo. Los dibujos ciertamente son de este último, como lo son los de M. Viollet-le Duc y de tantos arquitectos de este temple, y la analogía de las tablas de Polifilo con las del Traité de Philibert constatada por M. Popelin, es ya una fuerte presunción a favor de este último.

¿De quien son las tablas francesas?- se pregunta mientras tanto M. Popelin; solo una feliz casualidad podría un día revelarlo.

Sobre la casualidad, esta no se ha tenido en cuenta. Las franc-masonerías de todos los tiempos y de todos los lugares siempre han sido de una discreción a toda prueba, y si Champollion ha podido descifrar los jeroglíficos egipcios; y si se ha descifrado más tarde los de los Asirios y los de Chipre, la casualidad no ha sido por nada.

Los antiguos no habían dejado nada que pudiese facilitar descifrarlos; el secreto de los grimorios de Egipto, de Asiria y de Chipre había sido sepultado con ellos.

Felizmente el secreto del grimorio del siglo XVI no estaba también muerto, y yo poseo la ventaja sobre mis ilustres predecesores de ocuparme en la más extendida de las lenguas modernas.

Lo que yo he leído en el frontispicio (portada) del Polifilo francés de 1546, Rabelais lo había leído antes que yo, y lo ha consignado en grimorio en una frase del cuarto libro de su epopeya burlesca, publicada como se ha dicho, en 1548.

Ahí Philibert Delorme es calificado el architriclin du roi tris mégiste.

Comencemos desde luego a hacer notar que Philibert Delorme es el único de los artistas de su tiempo que es citado por Rabelais, lo que parecería hacer suponer que su reputación había precedido la de Jean Goujon y de Jean Cousin, o que el había debido concurrir a alguna obra, habiendo tenido una gran resonancia en el mundo de las artes y de las letras.

Ahora bien, si se traduce la palabra architriclin, se encuentra que en griego quiere decir: maistre d’hostel  (arci-triklinos: presidente del banquete), funciones culinarias que era probablemente impropias de ejercer por Philibert. En cuanto a tris mégiste, nadie ignora que se traduce por tres veces grande (trois fois grand).

Si se alinea esta traducción según las reglas del grimorio, se encuentra:

                  Gré, maistre d’hostel du trois fois grand roy;

Añádasele el nombre de Delorme, que terminará:

                  grimasses traduise tel editeur

                  Figures n’aient du roy, Delorme.

Así pues, Delorme ha sido el editor de un libro de grimaces (gestos, muecas), entre las que se encontraban las figuras compuestas por el rey, y se debe suponer que no son las mejores. ¿Cuál era este libro?- Rabelais no lo dice; pero este informe viene a aclarar otro. Este es el extraño monograma atribuido por M. Popelin a Jacques Kerver, el editor ostensible (manifiesto) del Polifilo francés.

Pues bien, este monograma, compuesto muy ingeniosamente, es de una ejecución tan fácil que ciertamente no sobre pasaba los talentos del rey chevalier. Un niño de diez años lo lograría fácilmente.

Es una roue (rondelle), (rueda, aduja, rodaja, cincel), en la que está dibujado con un simple trazo, un  pliant (flexible, silla de tijera) chargé à droite d’une ligne se terminant au bout par un croc (cargado a la derecha de una línea que termina en la punta con un colmillo o gancho; en chef: une croix ayant à R.  (droite) un I majuscule, à Tor (gauche) un K sur l’angle Tor du pliant.

Resultan los siguientes versos.

Roue charge ligne, sous croc bout pliant.
Croix, maiuscule R. I. Tor K. Triangle pliant.

Roy charge l’inscribe planque, Orme esquelles rajoute Roi Catherine Glyphes l’y aient.

De este modo, el rey había encargado a Delorme grabar las planchas del Polifilo y donde estaban los glifos, agregar los de Catalina de Médicis  y los de el. Es probable que el editor haya debido retocar bastante los croquis de estos dos augustos colaboradores; pero esta colaboración no explicaría menos las diferencias de estilo, que M. Popelin señala muy juiciosamente, en las tres partes de Polifilo. Quizás será posible algún día hacer la parte de cada uno; por lo que es hoy día, M. Popelin estará ciertamente informado que estoy suficientemente avanzado.

Me contentaría pues, de señalar al autor de la traducción, Lenoncourt, cuyo nombre está escrito por un coeur (corazón) atado con anneaux, surmonté de deux têtes d’aigle et d’un chef d’angelet (anillos, coronado por dos cabezas de águila y de un jefe de angelito). Lo que se lee como:

Lenoncourt escrip règle saint Pilles.

Esta cuádruple colaboración justifica perfectamente el lujo de los grabados y de la publicación de esta traducción, que será siempre más buscada que la original.

          
                                               IV


La portada de la edición de 1546 es una obra magistral que hace el más grande honor a Philibert Delorme, y como todas las obras del mismo género, ella contiene una parte política refiriéndose al gran diferendo que se debatía en aquella época entre Catalina de Médicis y Francisco I apoyados en la burguesía , contra la alta nobleza calificada de arche Saint-Côme. Arche en grimorio, como en los diccionarios masónicos modernos, significa chef.

Komes tiene el mismo significado que en griego. ¿Debió leerse: sang hommes, lo que el francés moderno traduce hommes de race?-Dejo la solución de este problema a los grimoiristes de l’avenir (futuros grimoristas)

Lo que me ha sorprendido ha sido volver a encontrar la misma expresión en el Triunfo de la Muerte de Rethel en 1849. Es una intervención a favor de los insurgentes alemanes, del mismo género que la intentada bajo la Comuna por la franc-masonería parisiense, con la diferencia que en Alemania se disfrazaba prudentemente bajo el velo del grimorio. A título de curiosidad he aquí la traducción:

Merci l’ait cour arche, accorde ne veuille
Peuple, saint Côme arche ne fait voir, saint Gille
Sepulcre, guerre à mort, saint Côme doit pas l’effraie,
Monstre que s’armat si ne reçoive égale
Justice captif, cour telle qu’il n’a droit (1).

Esta magnifica composición, tan noble en el fondo como en la forma, es titulada:

Libertad, Igualdad, Fraternidad.

Esta expresión sepulcro, que vuelve sin cesar en el grimorio, pide sin duda una palabra de explicación. Como consecuencia del uso esencialmente cristiano, todas las confraternidades de la edad media se ordenaban en torno al sepulcro de un santo oficial o apócrifo, de los más conocidos eran san Gilles, Pierre Brouillard, Pierre Abailard y muchos otros. Cualquiera que entre en una iglesia puede notar por lo demás que todo altar es un sepulcro.

El Sueño de Polifilo ha sido reeditado en el siglo XVI y XVII, hasta ha sido reemplazado en Francia e Inglaterra, por una infinidad de tratados de este género, más cortos y más entretenidos (gais: alegre, vivo). Los más entretenidos (amusants) son: en Francia, el Acajou y Zirfile, de Boucher: en Alemania, la leyenda del doctor Fausto, que quiere decir gourmeur  de ahí viene grimorio, y, en Inglaterra, el encantador boceto del Guerrier marchand John Gilpin, este ilustre y verdadero héroe solar que antes me ha dado la ocasión de divagar agradablemente.

De todas las reediciones francesas de Polifilo que han precedido la de M. Popelin, la çunica que reúne los méritos para ocuparse en ella, es la de Beroalde de Verville (1600), a causa de los esclarecimientos, por lo demás muy obscuros y más fastidiosos aún por el grimorio que dan.

Pero al menos pone fuera de duda el carácter del Sueño de Polifilo, que el declara formalmente ser un tratado de steganografía (griego: steganoz: que cubre, impenetrable, reservado, discreto.), es decir de grimorio, porque esta palabra no se puede traducir de otra manera. Igualmente nos enseña que ella nos viene de los druidas, lo que repiten todos los tratados de franc-masonería.

En una serie mortal de acrósticos en griego, en hebreo y en latín, el da la doctrina secreta de los mismos druidas o farfelus, de donde he podido extraer con grandes esfuerzos y dolores de cabeza, lo que sigue:

Los druidas tienen por principio (principe), sire (seigneur, señor) es el único (seul) verdadero amor, vida universal, de donde sale la naturaleza, el mundo, el cielo, el sol.

El amor es el único verdadero dominio del alma. La bruma (brouillard), principio tenebroso dañino, salido del principio universal; induciría al hombre esclavo a no tener otro señor (sire) que el tenebroso principio dañino, si no tuviese la ayuda y la prudencia de los patriarcas y los filósofos.

Júpiter, llamado Christ, nacido de una doncella nazarena, es el sol que renace en el cielo. El sofisma fatal es la niebla engañadora. Los filósofos han establecido el derecho que se le aplica.

(1)                           Que le chef de la cour veuille accorder justice au peuple. Le sépulcre de saint Gilles fait voir à  l’arche saint Côme qu’une guerre à mort ne doit pas l’effrayer. Il lui montre qu’il s’armerait, si tout prisonnier ne recevait pas de la cour l’egale justice à laquelle il a droit.

Amour, Christ, Sol naciente, nace en el septentrión y llega al medio día en el Occidente para morir.

Debe morir el sol, amor, Christ, Júpiter, para que el hombre que el creó como rey renazca del destino, que es el diablo. El demonio invierte la armonía.; es un duelo donde el hombre debe renacer como el fénix.

La juventud (jouvence) hace que las almas se enlacen para derribar (renverser) al diablo Nebuloso (Brouillard)

La Bruma (brouillard) quiere que Sol mont (sol ascendente, germen solar) pase por la sangre del hombre, para hacer el cuerpo joven de los hijos, en el cual la Bruma quiere que el siga (passe), para que el renazca y aparte la bruma.

Debe tener la carne en la cual la Bruma quiere que el pase (passe) para derribar (renverser: invertir, derribar) la Bruma del cielo.

El caos es la muerte donde debe brotar el germen en el cual introducirá el alma, amor, que se hizo hijo de la muerte.

Dios quiere que los santos ahí estén (passent), los reyes como las reinas, para ser llamados a la hora (heure: hora, instante; dicha felicidad) donde reinará el único verdadero gran bien definitivo.

El diablo debe dejar nacer al que lo debe derribar (renverser), cuando el cielo sereno no tenga sino una única (seul) alma, el sol.

El que debe derribarlo es el viejo pasado (passe) rejuvenecido que anima el fuego universal, saliendo (sortant) de la constancia del destino.

Esta regla que jamás se verá doblegar (fléchir), es Polie (la perfección), dama de la Bruma, el sol que el mundo adora como un dios, y que el alma llama en su ayuda para poder alejar al diablo Bruma.

El vencerá al diablo engañador (embrouilleur), el niño nacido de juventud (jouvence), que anima el fuego universal, y que sale por el oriente, señor (sire) universal.

¡Ah! Es un rudo hueso medular (os médullaire) para romper el de Beroalde; de otro modo agradable es el de Rabelais, quien juega con este espantoso galimatías:

Druidas, Hamuel, Oloclirée. Amour Psyche Oloclirée. Lo que se debe traducir: “Druides, principe l’ont  sire n’est vrai seul amour, vie sort universelle, etc., etc..”

Esta suerte (sort) universal se representa a cada instante y debe ser interpretada por todos los juegos de palabra (calembours) aproximados que de ella se puedan disponer.

Me gusta más el debut de John Gilpin inglés:

The diverting History of John Gilpin, showing how he went forther than he entended, and came safe home again.

Lo que traducido del viejo francés:

                          Joyeuses adventures ès Jean Gilpin,
             Monstre veuille vinsse plus crut, loin, tourne saulf.

El último verso debe entenderse que el vino al sepulcro y volvió a venir salvo.

Este es el resumen del guirigay (charabia) de Beroalde y de la larga serie de planchas de Polifilo, a saber el drama solar aplicado al destino humano. Polia, cuyo nombre quiere decir la perfección, es según otras glosas, el temps lumière (tiempo de la luz), esposa de la Bruma, que es el tiempo tenebroso; y Polifil es el viejo pasado (vieux passe), rejuvenecido en la muerte, a la búsqueda de Polia o Poli amour, es decir la perfección y perfecto amor (parfait amour).

El poli amour esta representado por la palma de la mano derecha (palme R.); el Poli fils por la de la mano izquierda (Tor palme), lo que se interpreta turpe l`âme o el alma en la turpe. El juntar las dos manos hace el pair paulme, que debe entenderse parpoli homme, el hombre terminado (achevé).

Era lo que se llamaba la afiliación de las dos manos, y, cada vez que se encuentra sobre una tumba un personaje con las manos juntas, es un parpoli homme.

Todas las gramáticas de san Gilpin se dividen en cuatro etapas, las del curso solar y de la vida humana, a cada una de las cuales corresponde un grado masónico, que son: el aprendiz o el niño, el compañero o el adolescente, el maestro o el hombre perfecto y al final el viejo o el hombre en plena decadencia, cuyo grado no es jamás escrito sino que en jeroglifos. El más común y el más moderno es la rama de acacia; el ha reemplazado el cuisse harnais, es decir la jarretière harnais de cuisse, que se encuentra en el nombre de don Quijote. Los otros grados no son sino redundancias. El Polifilo admite dos: el fénix y el fin dracon, relativo a la estadía del alma en el otro mundo.

Cada uno de estos seis grados corresponde a una charada triunfal parada (parade), que no pueden ser atribuidas sino al mismo Philibert Delorme, así son ellas de maravillosas de riquezas, de amplitud y elegancia.

Pero antes de afinar el rápido examen que conlleva los límites de este estudio, debo exponer las reglas para descifrar que he podido reunir en la gramática de Polifilo.

Ellas están indicadas por una grotte infernale, munie d’un perron ou chaussée, sobre el cual courent les âmes pour aller se précipiter du haut d’un pont (arche) dans un lac, gelé d`un côté, ardent de l’autre.

Cette composition est inscrite dans un cartel ou carré, qui désigne ce que nous nommons un article. A chacun de ces articles formant le texte de la grammaire sont annexées des compositions non encadrées, faisant l’office de notes ou d’exemples.

(Gruta, caverna, antro infernal, provisto de una escalinata o calzada, sobre el cual corren las almas para ir a precipitarse desde lo alto de un puente (arco), en un lago, helado por un lado, ardiente por el otro.)

(Esta composición está inscrita en un cartel o cuadrado, que designa lo que nosotros llamamos un artículo. En cada uno de los artículos que forman el texto de la gramática están anexadas las composiciones no encuadradas, haciendo el oficio de notas o ejemplos.)

He aquí palabra a palabra este cartel o rótulo (écriteau), que es uno de los más simples y más fáciles de descifrar:

Cartel, ecritel; enfer, enfer; grotte, gro; âmes, âme; pont, arche; perron, perron; feu, ar; glace, glas; lo que se traduce:

Ecrit l’est n’aie faire grimace s’apprenne règles, es decir “aquí están escritas las reglas que debe aprender el que quiera hacer grimaces” (1).

Estas reglas están contenidas en la nota siguiente, no encuadrada. Ella representa un altar (autel), con la inscripción latina:

                       ARA  DEUM  INFERNORUM

Viator, hic caesam Laodiam Publiam inspice. Eoquod aetatam suam fraudaverat, abnuerat que contra puellarum ritum, jussa amoris, semet expes, glaudium interfecit (2)

(1)Poliphile, tr. Popelin, t. II, p. 49.
(2)Poliphile, tr. Popelin, t. II, p. 52.

M. Popelin no da la traducción de este epígrafe, cuya falsedad no sabría esquivar ningún arqueólogo moderno. He aquí como lo interpreta Beroalde:

Autel des dieux infernaux. Passant, tu peux voir ici Laodia Publia, laquelle pour avoir fraudé son âge et, contre la coutume des demoiselles, méprisé les constitutions d’amour, elle-même désesperée s’est meurtri de son glaive.

(Altar de los dioses infernales. Pasando, tu puedes ver aquí Laodia Publia, la cual por haber engañado a su edad y, contra la costumbre de las señoritas, despreció las constituciones del amor, desesperada ella misma se mató con su espada.)

La lectura después de aplicar las reglas del grimorio debe ser:

Autel ès deitès infernales (latín coulé)
Pellegrin, morte ci Laodie Publie
Vois, parce que son âge elle fraudé avait,
Et renié contre ès pucelles
Règle, ordonnance d’amour; elle meme
Sans espoir meurdrit se de son glaive.

Los versos están hechos; se trata de interpretarlos. He aquí la interpretación que yo doy:

Huit lise, doit temps faire, un L  l’y  tienne chef.
Pellegrin Murcie, l’aide appui baille
Voit parce que saint Gille faire
Doive huit tranques n’ètre espace L,
Règle ordonnance demeurée la même
Sans exprimé redresse aide saint Gille voit.

El lector benévolo quizás me agradecerá de darle, a esta traducción, la siguiente traducción:

“Quien quiere leer (un grimorio) debe hacer ocho tiempos, de los que uno en L servirá de clave al peregrino de Murcia; ella lo ayuda a mantenerse en el camino, porque san Gilles debe hacer ocho trancos espaciados por las  L  rigiendo el orden, que permanece igual, ayuda a san Gilles a expresar el sentido y a corregir lo que ve.

Los peregrinos de Murcia eran, según parece, una célebre corporación de Gouliards; eran probablemente los mismos que los de Marana, a los que se debe la leyenda de don Juan de Marana, ilustrada por Moliere, Beaumarchais, Mozart y lord Byron. Esta corporación tenía en Francia y en Italia numerosos adherentes, porque se encuentra su divisa en una multitud de libros. Ella es una de las dos grandes confraternidades gouliarescas, para las cuales el autor de Polifilo, cualquiera que fue, ha reeditado su Gramática de San Gilles. La otra era la de los Licranes normandos, afiliados a la casa del Este (1)

Del resto, Normandos y Maranes eran, a lo que parece, los apoyos de los papas o de los Guelfos, y era sin duda la causa de sus relaciones con la Santa Sede que se les daba el sobre nombre de Loups bergers, o loups Garous.
                                                                                                                                                                                                                                                                                         
(1)          Se puede hacer notar que el Licorne (unicornio) figura aún a título de soporte en las armas de Inglaterra. Este era por consiguiente, al principio, un emblema particular de los Normandos, pero por el momento no sé más al respecto.

He aquí como describe M. Popelin el sepulcro del Peregrino normando ( t. Iª, p.54):

“Le sépulcre était composé d’une parfaite image d’homme nu, de grandeur moyenne, portant couronne faite de pierre très noire. Les dents, les yeux et les ongles étaient revêtus d’argent brillant. Cette statue dressée sur le couvercle. bombé, imbriqué d’écailles aux moulures exquises, avançait le bras droit tenant un sceptre en cuivre doré. La main gauche appuyait sur un charmant écu, fait exactement dans la forme d’un os de tête de cheval.

“El sepulcro estaba compuesto por la imagen perfecta de un hombre desnudo, de altura mediana, llevando una corona de piedra muy negra.

Los dientes, los ojos, y las uñas, estaban revestidas de plata brillante

 “Esta estatua erigida sobre la cubierta, combada (bombé), imbricada de escamas con molduras exquisitas, avanzaba el brazo derecho teniendo un cetro en cobre dorado. La mano izquierda se apoyaba sobre un encantador escudo hecho exactamente en la forma de un cráneo de caballo.

“Un sepulcro coronado por un rey y cubierto de escamas (papelonné: se dice del escudo cubierto de muchas filas de escamas figuradas por semi-circulos), con una cubierta combada (arche), es un arché sepulcre royal papal. Este era el título del que en la corporación representaba al papa rey.

Un hombre negro desnudo (noir homme nu) es un normando. La plata, las uñas, los dientes y los ojos, indican que está armado iluminado de plata o de perla. Un cetro de cobre dorado es la obra de un artesano (fèvre); pero en grimorio, tiene más el valor de una caña (canne), y si está en la mano derecha indica un can-paulme R (campo luz).

Es por eso que los mariscales tienen un bastón. En la mano izquierda, es un complé maitre, un hombre que ha hecho su viaje por el mundo, es decir un peregrino.

El hueso (os) de la cabeza de caballo anuncia un crâne de cheval o un crâne chevalier (crâne:cráneo,orgulloso, fanfarrón)(caballero fanfarrón)

Si se les pone en versos de ocho pies o de ocho tiempos, espaciados por una L, se tiene:

Sepulcre, arche royale papale
Normand Gerusalem preux Licrane
Chevalier, fait voir camp lumière

El escudo lleva la siguiente divisa en tres lenguas, hebreo, griego, latín:

Nudus eram, bestia ni me texisset. Quaere et invenies, me sinito.
M. Popelin no da la traducción. Hela aquí según las reglas del grimorio: Nu, hors me ne loup héberge. Heures. Laie- moi (por laisse-moi).

El total hace la divisa del sepulcro normando real y papal: Normand libere Jerusalem.

Pero no es menos exacto traducir: Normand loup berger, or seul aime.

El segundo sepulcro es del todo parecido al otro. Solamente está coronado por una mujer desnuda (femme nue). En grimorio, una mujer es una mère (madre), y una mère nue escribe el nombre de Marana.

Ella lleva una corona, indicando que el sepulcro es real (royal). Su puño izquierdo esta posado sobre un escudo o corazón (coeur chef poing crispin); con la palma derecha (palme R, poli amour), ella muestra su ojo (monstre oeil, ménestrel).


El todo da:

Sepulcre, arche royale papale

N’est Marana, Crispin, Paulmier, Menestrel.

La confraternidad normanda era militar, y la de Marana artística y literaria.

El escudo de Marana estaba en tres lenguas: Quisquis es, quamtumque libuerit, hujus thesauri, sume, at moneo, aufer caput, corpus ne tangito.

Como la precedente, esta divisa es una charada cuya palabra (lema) sería difícil de adivinar, si ella no se hallase en rébus (acertijo) en una multitud de libros: Le beau regard prend l’espagnole coeur. (La guapa mirada coge el corazón español). Es probable que esta divisa halla servido de tema a la leyenda de Jean de Marana  o Don Juan, de igual modo que la de los Licranes normandos a inspirado a Tasso su Jerusalem libertada.

Se puede hacer notar que estas dos divisas comienzan por lou berger o le beau regar, que ha debido ser en el origen le beau Roger. También se escribe así en hebreo (hébreu) y en griego (lébreu-gré).

La presencia de tres divisas idénticas hebreo, griego y latín sobre los coeurs o escudos, se traduce: Cri pareil l’hébreu, gré, latín, y significa que los Normandos y los Maranas li tiennent (latin) cri pareil, li beau regar.

Los lougarous tenían aún otro pregón semejante: ponos kai euphuia, encima de su traducción en árabe. Lo que da: pareil gré arabe, peine et noblesse, y se traduce a voluntad: preu lougarou, robe point est noble, o también, preu lougarou, robe peu n’est noble.

Estas anfibologías (dos significados), que abren la puerta a las más venenosas insinuaciones políticas, son la esencia misma del grimorio y del blasón. No decir nada, dejar todo a la adivinanza, tal es lo supremo del género.


                                             
                                                           VI



Las planchas de Polifilo son en consecuencia una verdadera enciclopedia filosófica y artística, una obra literaria escrita en una lengua voluntariamente obscura, pero de un increíble vigor, del que el pensamiento surge por eso más agudo y por eso más vivo, como es pesado en la glosa de la que está acompañado.

Pero esta desabrida intriga romanesca sin embargo es indispensable por proporcionar las explicaciones que un grabado en negro no puede dar. ¿Cómo se sabría sin el texto, que el negro (nègre) est armé et allumé d’argent (está armado e iluminado de plata), que su cetro es de cobre dorado?

M. Popelin por consiguiente ha rendido un inmenso servicio a los futuros comentaristas  de Polifilo traduciéndolo religiosamente. Un análisis sumario de las planchas, me llevaría demasiado lejos.

Este es un código completo, que comprende el ceremonial y las doctrinas religiosas de los Farfelus, con sus deberes y la sanción penal que les estaba ligada. En consecuencia debo limitarme a la enumeración de los seis grados.

            1ª  LOS  JÓVENES  CENTAUROS  MENESTREL.

En grimorio, los centauros, que figuran tan frecuentemente sobre los capiteles de las iglesias romanas, son los chantres (cantores) enfants de choeur (niños del coro), los bardes (poetas) de los druidas.

Esta es la primera prueba del grimorio: está representada en Polifilo por una charada triunfal (charade triomphale), compuesta de guerriers y de mères portando enseñas cargadas de fruits (frutos) y de feuilles (hojas), emblema de los forêts fils farfelus. Seis centauros, de los cuales quatre jeunes (cuatro jóvenes) coronados de chapeaux de laurier (corona o sombrero de laurel)(vencedor), tocan la trompeta (ménestrels: trovadores), llevando lo mismo las mères ménestrelles y son seguidas de un paire (par) de vieux (viejos) centauros llevando los vasos de metal (fèvres) (artesanos), así como las mères ménestrelles; los seis tiran un carro (char), sobre el que se ve a Europa sentada sobre un toro (Europe assise sur un tureau), con una corona de laurel (chapel, vainqueur) en la mano.

En grimorio, un carro montado por no importa quien, es un secret (chef car). Europe assise sur un taureau (europe sis taureau) hace harpe cithare.

El secreto que se revela en esta prueba es el de la harpe (arpa, y de la cithare (cítara), o la notación de la música. Los centauros son admitidos en calidad de niños del coro.

Ahora he aquí la explicación de la charada:

Prescrit lest s’accorde triomphe Farfelu,
Grimoire blanc, saint Jean, chantre menestrel,
Vaincre Belistre Murcie monstre, à l’épreuve
L’ai fait voir habile être Murcie menestrel
Harpe sepulcre vainqueur belistre (1)

Se dice que un belistre (belitre, pícaro, truhan) es un gueux (mendigo, indigente, pobre, bribón, miserable). En grimorio, este término designa todo lo profano; esta prueba es descrita en los antiguos tratados de masonería. Se dispone un muñeco (mannequin) en una gruta, a la orilla de un agua que corre (coule). El néophyte (neófito) debe arrancar la cabeza (tête) del muñeco y pinchar el cuerpo (poindre le corps), con un golpe puñal.

Esta es la charada en acción de la divisa de los trovadores (menestrels) de Murcia: L’eau, bord, greu (grotte: gruta) prends le chef, poing le corps.

Esta prueba es el origen de lo que hoy día se llama las brimades (novatadas). La que todavía se usa en la Escuela de Bellas Artes es una variante bastante curiosa para ser citada:

1ª El neófito debe cantar (chanter)
 Se le marca (signe) en rojo (gueule) la pierna desnuda (nue) (nue: desnudo, matizado, surtido, abigarrado)
3ª Se le encierra en una loge (cabaña, pequeña caseta de tablas), donde debe aprender el reglamento del taller (oficio)

  
(1) Il est prescrit d’accorder le triomphe des Farfelus, en grimoire blanc, au chantre ménestrel de saint Jean qui, vainqueur de l’epreuve de Belistre de Murcie, s’est montré habile menestrel de Murcie, vaiqueur  à la harpe, du belistre, dans le sépulcre.

4ª Se le pone el broche (asador: espetón; vara , espita de tonel, prendedor de señora, aguja de croché, colmillo del jabalí, remolón), como le pasó a Panurgo, y por las mismas razones.

He aquí la explicación de esta charada parada:

Chantre jambe nue signe gueule point
Loge apprend regle clos, barre cul.

Es decir:

Chantre Jean Benèt, saint Gilpin
Loge apprenne règle, accueille bercail.

Jean Bènet, o Jean qui bénit (que bendice), se puede ver en todos los cuadros antiguos, representa el candor y la ignorancia del niño del coro. La Escuela de Bellas Artes ciertamente no ha conservado el significado de esta parada, que sin embargo da la explicación de un curioso pasaje de Rabelais. La constancia con que ella se transmite prueba que es la fuerza del hábito y con que facilidad se mantienen durante siglos, tradiciones de las que no se explica la razón.


                                   2ª LOS  ELEFANTES.

El cuadro de esta parada es idéntico al otro, pero el carro es tirado por seis elefantes (oriflans) montados por las madres trovadoras (mères ménestrelles) y designando el grado de huérfanos (orphelins), hijos de la viuda (fils de la veuve). El secreto encima del carro es una Léda desnuda, con un cisne (cygne), un cinto (ceinture) (el grimorio pronuncia keinture); un brazalete sobre el pecho (sein), se lee sein joaillé (seno enjoyado) (saint Gille). Ella yace (gît) sobre un lecho adornado con borlas o flecos (lit orné de houppe)  (gît lit houppe).

El secreto que se da a los huérfanos o compañeros es el secreto:

Ceinture Léda cygne sein joaille git lit houppes
Secret connaître lait dessine saint Gille Glypes.

Esta es la segunda parte del grimorio blanco.

Ahora he aquí la lectura completa de la charada, que no necesita otra explicación:

Prescrit l’est s’accorde triomphe Farfelu,
Grimoire blanc, signe estre Oriflan.
Secret admirable se monstrer l’ait
Connaître l’ait dessine saint Gille Glype.


                                   3ª  LOS  UNICORNIOS.

No voy a volver al significado de esta palabra. El fondo del decorado de esta charada es el mismo que los precedentes. El carro o secreto representa a Danae habillée (vestida), sentada sobre un tigre alado (vol tigre), recibiendo en sus brazos (bras) la lluvia (pluie).

Una corona indica que ella es real (royale). El conjunto entrega:

Vol tigre, habillée, royale, bras danaé,
Choit pluie, car

La charada entera se lee:

Prescrit l’est s’accorde triomphe Farfelu,
Grimoire blanc, signe estre Licrane,
Secret admirable se monstrer l’ait
Voltiger bayle, roi l’ait Buridan sépulcre.

Este secreto es el de la danza macabra, que quiere decir l’hébreu dans le sépulcre (el hebreo en el sepulcro).

La torre de Nesle ha sido por largo tiempo el lugar de reunión de los jurados (jurés) de las corporaciones parisienses, formando un consejo masónico secreto, con el que el rey tenía que contar y junto al cual el designaba un arche royale, encargado de representarlo. Ahí se reunían en secreto en ciertas fiestas, la principal de ellas era la Navidad, y ahí se ejecutaban los juicios secretos arrojando los delincuentes al Sena. De allá vienen las leyendas que se hicieron correr sobre la torre de Nesle y especialmente la de Buridan. No he estudiado lo suficiente la danza macabra para hablar de ella concienzudamente, pero es probable que su traducción en grimorio quiera decir que no se está libre sino que en el sepulcro, de igual manera no hay otra forma de igualdad (égalité).

Reyes y magistrados, reinas y villanos, deben ir ahí a voltiger en pareja (hacer equilibrios en la cuerda floja).

Se ve, en este ejemplo, que esta iniciación graduada sigue paso a paso el programa místico trazado por Beroalde. El grado de Licrane o de maestro, marca el apogeo de la vida, y montado en la cima se aspira a descender (monté sur le faîte on aspire à descendre).


                                   4ª  LOS  TIGRES.


Aquí el decorado cambia, los guerreros desaparecen, las madres, en lugar de estar vestidas, están desnudas, más de trovadores, más de secreto admirable. Seis tigres tiran un carro seguido por Sileno montado en un asno, y por madres vestidas, de las que una tiene una cabra (chèvre), mientras que la otra porta un van (harnero, criba, arel).

El carro está coronado con una pila (pile, fuente de agua), compuesta de tres águilas (trois aigles), de un vaso adornado con una vigne (ramas y hojas de vid), con dos animales difíciles de determinar que muerden (mordant) los anillos, y con un árbol tan difícil de precisar como los animales. Pero en este caso se dice rinceau (follaje como adorno) rein (feuillage: follaje).

La descripción de esta charada no concuerda con el grabado y la traducción literal no es posible a consecuencia de ciertas crudezas (palabras duras; crudités) que he debido suprimir en la paráfrasis del grimorio de Beroalde; me contento pues con una interpretación algo velada.

Prescrit l’est s’accorde triomphe Farfelu,
Triste Guérin signe est vainqueur viel va
Maran Licrane en horrible silence,
Achève rêve en Mirebalais
Farfelu enseigne Anglaterre vole au vent
Doibt âme renvoie couchée renait sépulcre.

El triste Guérin, Guérin le Mesquin en los romances de caballería, es el viejo, en griego Géron.

Maran, nombre de la confraternidad de Marana, viene del griego maraino, (croupir: estancarse, corromperse, pudrir).

El país Mirebalais, del que se hace cuestión tan frecuente en Rabelais, como el país de los molinos de viento, es la Turena (touraine) la Francia, opuesta a la Anglaterre, en la cual los druidas o farfelus colocaban la morada de los difuntos, cuyas almas entraban cada año en la velada de los demonios (démons) o Navidad para renacer.

Esta composición es la más bella y la más grandiosa de las cuatro.

Se ve, según lo que precede, que los Farfelus se dividían en cuatro clases: los chantres de Saint Jean Ménestrel, los oriflans, los licranes, y los tristes guérins marans. Mi diccionario masónico enumera los chantres Saint Jean Benet, los ribaulds cribles, los licranes, escots, capables Pairpaulmes, y los marans, couché rené sepulcre.

Este último grado es indicado por una rama de acia (acacia rein), que hace su aparición en el siglo XV, en los cuadros de Pérugin y de Rafael.

El mismo diccionario señala un quinto grado que existía en el último siglo, el de fendeur o leñador (bûcheron), ha propósito del cual Rabelais ha escrito la leyenda de las Trois Coignées (Tres Hachas).

Frecuentemente es representada en la imaginería del Epinal por un leñador en zuecos, con el hacha sobre la espalda. En la antigüedad, este es Mercurio hendiendo la cabeza de Argos (Argos), Pero en el grimorio moderno, está representado por un fauno que duerme (faune dort), y mucho más frecuentemente por un faune cornu o cordé (fauno cornudo), que debe leerse phénix rené, phénix ard (Fencard, fénix que arde).


                                   5ª  EL  FÉNIX.


El grado de Phénix es extrasublunar. La charada triunfal que le concierne representa un cortejo de mères habillées et chaussées (madres vestidas y calzadas) llevando las enseñas forestières (forestales), entre las cuales se encuentra una de fèvre (forgeron: herrero); otras tocan diversos instrumentos de música (ménestrelles).

Cuatro faunos, uncidos a las cuerdas y ceñidos de pámpanos (vino), tiran un carro sobre el que se encuentra un entonnoir (embudo), otro emblema del vino. Sobre el carro están sentados un père vieil (padre u hombre viejo) y una mère llevando un cuerno de la abundancia lleno de frutos (sort, fruit, feuille). El texto dice:

Ecrit l’y fair voir triomphe Farfelu
Insigne monstre, l’horrible mort est belle,
S’accorde Phenix ard, vainqueur prouvé l’aie
Amour sort sépulcre, noble forêt fils.

Los enigmas que muestran que l’horrible mort est belle, son el collar de fémurs, coronado por un cráneo, que todo el mundo ha visto en nuestras iglesias. Este grado ha inspirado, a fines del último siglo y al comienzo del presente, una multitud de imágenes populares, teniendo por título: Crédit est mort, lo que se debe traducir fini crédit. Este el faune cordé (fauno tirando cuerdas o atado) de Polifilo.


                                   6ª  EL  FAUNO  DRAGON.


Este grado es el desarrollo del precedente y el más interesante de la serie, porque el resume las doctrinas de los Gilpins sobre el problema del destino.

La charada que le está consagrada representa un cortejo de mères habillées, chaussées y ménestrelles, llevando las enseñas forestales. Una de ellas tiene un vaso de fuego, otra está provista de una enseña particular, reproducida en grande en otra plancha.

Esta es la bisse qui se mord la queue (culebra que se muerde la cola) Bismarque sirviendo de cuadro a trois chefs (tres jefes), uno de león, velu-lampassé (león sacando la lengua), después los jefes de chien (perro) y loup danchés (perro y lobo mostrando los dientes).

Bismarque es la diosa greco-druida  Byssa marica, la lavandera del abismo, o la muerte. Esta curiosa divisa dice que Bismarque arrester veuille l’âme passe London Canal , o la Mancha. Luego viene una mère con dos jeunes (enfants, jóvenes), de los cuales uno tiene la tête arrachée (cabeza arrancada, quitada), precediendo a dos vieux faunes portando los dioses Termes à trois chefs jeunes. (Terminus (latín): deidad, denominada Término que presidía los linderos de las tierras; termes (latín): rama de un árbol).

Ellos caminan al lado de dos dragones tirando un carro, el cual lleva l’Amour archer et aveugle (el Amor arquero y ciego). A continuación Polifilo derrière (Polifilo atrás), dos madres chaussées (rible) y vestidas (habillées).

Polia, con les bras liés (los brazos atados), seguida de una madre tendiendo una lámpara (tend lumière), cierra esta charada triunfal, la última y más complicada de todas. Analizarla sería demasiado largo:

Aquí la traducción velada:

Ecrit l’est s’accorde triomphe Farfelu
Insigne horrible monstre li fût mort belle
Bismarque arrester veult l’âme passe
London Canal, s’arrache prison doive elle
Entre soit rajeunie. Prouve le
A fendre quesne (chêne), qu’ètre tel
Procrée mort aveugle viela temps lumière,
Polifils captif demeure horrible
Gralon, libère Polie temps lumière.

Gralon (guerre Lande) es el nombre gótico del dios de la guerra y de la muerte. Es este terrible padre el que hizo que su hija Iseult devorara a su amante, el caballero Ignaurés (fuego radiante).

Iseult, Ise lice, es la misma divinidad que Bismarque, o basse marche, es decir la basse frontière. He explicado su rol a propósito de la diosa de Cussy, de la que ella guarda el nombre, porque ella es dama de Coucy. Este es el sepulcro en el que ella se acuesta para renacer rejuvenecida. Gralon ahí retiene a su amante prisionero, hasta que polie, el temps lumière viene a liberarlo.


                                               VII


Se me había escapado un séptimo triunfo, porque está como apartado muy lejos de los otros; y sin embargo es muy importante para que pueda ser pasado en silencio, porque este es todo lo que la franc-masonería moderna ha agregado a la jerarquía druídica.

Quiero hablar del grado de rose croix (rosacruz). Las tradiciones masónicas que son muy obscuras en cuanto al origen de los otros grados, se ponen de acuerdo poco más menos unánimemente sobre la institución de los rosacruces, que se remontaría a Godefroid de Bouillon; pero su verdadero creador es San Bernardo. Se dice que cuando predicó la primera cruzada en Clermont de Auvergne, el hizo distribuir a todos los que se comprometieron a liberar el Santo Sepulcro, un carré de laine blanche broché d’une croix rouge, qui se portait sur l’épaule gauche (un cuadrado de lana blanca con una cruz roja bordada, que se llevaba sobre el hombro izquierdo).

En grimorio: una croix rouge o una croix avec une rose (cruz con una rosa) es un rescor ricor, es decir un recuerdo. El signo de reconocimiento que San Bernardo había dado a los cruzados debía leerse: Rescor libere sepulcro, recuérdate de liberar el sepulcro.

Durante largo tiempo, en Occidente, no se era considerado un hombre hecho, mientras no se hubiese visitado los Santos Lugares. El peregrino rosacruz era entonces considerado como el nec plus ultra de la perfección, el parpoli homme por excelencia, y, en cada corporación, se le confiaba de preferencia las funciones de garde (guardia), y de juge (juez), o, según el estilo de la época, de prévot (prebostre: sujeto que es cabeza de una comunidad y la preside o gobierna); en el rito francés, el ha guardado el de rosacruz.

El triunfo que le está consagrado en el Sueño de Polifilo, recuerda las terribles funciones que antes eran adjudicadas a los rosacruces, porque a ellos incumbía la mancha de pronunciar las sentencias secretas de los saintes vehmes, las que se ejecutaban como hoy día las de los nihilistas.

La rosa-cruz también es representada por un amor bourreau (bourreau: verdugo; bourre: ramas; bourre: borra, borra de lana, broza, desechos), es decir armado de ramas (verges), montado sobre un char rouge (roux car), y azotando despiadadamente a dos filles nues (muchachas desnudas), con los bras liés (brazos atados), cuyo cuerpo ardiente (brûlant) está cubierto de gerçures (grietas). Polia, con las manos cruzadas sobre un estoc (tronco, cepa; estoque, espada; estirpe, linaje) souche (cepa, tocón de árbol), asiste a esta singular escena que pasa al fondo de un bosque.

La traducción de este curioso cuadro es:

Escrit l’est triomphe Farfelu
Ricor libère Jerusalem
N’opprimer Turc se renvoie l’on.
Es Maranes, Ricors, Gardes, Bourrels,
Jurés secrets, vicomtes remplace,
Crime ne se pratique ès Farfelus (1)

Así, el rosacruz reemplazaba a todos los oficiales del vizconde, incluido el verdugo, cuando se practicaba un crimen entre los Farfelus. Está bien entendido que su jurisdicción se extendía solo a los crímenes contra la asociación, y que los tribunales secretos con documentos de apoyo, debían rendir cuenta pública de sus juicios.

Es a esta regla de equidad que debemos una multitud de colecciones de grimorio, de los que el más extraño es el que se conoce bajo el nombre de Sueños divertidos (Songes drolatiques).

En cuanto a los siete grados de los trovadores (ménestrel) de Murcia, ellos han sido transportados al Gran Oriente de Francia cuando fue fundada en 1772.

Se ve, por estas citas, que el Sueño de Polifilo contiene la clave de toda la literatura caballeresca como la del arte de la edad media. ¿Pero no es sorprendente que esta clave abra también los arcanos de la masonería moderna?

He dado la explicación de una de las planchas del Triunfo de la muerte, de Rethel, que es una obra enteramente política engendrada por la necesidad de expresar su pensamiento en una época en que, como en la edad media, Alemania no soportaba otra libertad que la del grimorio. Es por estos mismos motivos que se usó como nunca en la tormenta revolucionaria.

Hoy día el no sirve más que para transmitir ciertas tradiciones gouliarescas, pero ellas no han variado después de Leonardo Crasso.

Mi diccionario masónico contiene el grimorio correspondiente al grado de fendeur; es una miserable litografía, muy mal dibujada por un experto tejador (tuileur) que no tenía el talento de Philibert ni de su real alumna. Esta titulada Alegoría Solar (Allégorie Solaire) y representa un chapel (corona) formada de los cuatro tiempos atados (quatre temps, liés).

Al medio hay una mère maçon, court-habillée et chaussée, rayonnant sobre nueve maçons guerriés (la espada en la mano), trois maçons pieds nus éloignent le brouillard avec leurs outil. He aquí la lectura

Veuille grimaces que laisse entre sépulcre,
Temps lumière âme change aille chair.
Ribauld renaître au gré de Brouillard
Combatte tel être peine corps baille.

“Ella debe renunciar a los gestos (grimaces), el alma temps lumière, entró en el sepulcro para ir a cambiar de carne, al grado de penumbra que le da un cuerpo para combatir contra la pena.”

Salta a la vista, por lo que precede, que el grimorio de divide en blanco negro. El grimorio blanco no exige más conocimiento que el francés, y era revelado a los tres primeros grados.

El grimorio negro, en rîme brouillée (rima obscura), es la mezcla de griego, latín, hebreo, y vulgar, de la que he dado acá y allá algunos ejemplos (spécimens). Exige una fuerte cultura literaria, de suerte que los grados de triste Guérin, Phénicard, fendeur, y rosacruz pueden ser conferidos no más que a los hombres de letras de profesión.

Por otra parte se puede hacer notar que la jerarquía de los Gilpins corresponde exactamente a la de los druidas. Los jeunes chantres, los oriflans y los licranes van a la

(1)   Polifilo, tr. Popelin, t. II, p. 317.
par con los bardes, los eubages y los vates o adivinos, que los Galos pronuncian Fates o Fades, de lo que nosotros hemos hecho la palabra fée (hada).

Pero la verdadera iniciación no comenzaba sino que en los Saronides (vieux chênes) correspondiendo a los tristes Guérins. Los Semnothées (que ven el signo) y los Samothées (que ven al Muy Alto) tienen por equivalente los phénicards y los fendeurs.

La clave del grimorio blanco ha sido muy repartida, sin que fuera posible hacer gran uso de ella. Ya los tratados masónicos del ultimo siglo se quejaban (plaignaient: disputaban) que la mayor parte de los maestros no comprendían los símbolos que se les revelaba sino que bajo un doble velo.

Un libro como el Polifilo Gargantua exige un estudio de toda la vida de un hombre con una instrucción de primer orden. Era pues bastante verdadero aquel noble saber (noble savoir). Hoy día nadie tiene el tiempo para cultivar esta suerte de conocimiento.

El Gran Oriente ha abolido los grimaces, todos los otros centros masónicos han hecho otro tanto, y las doctrinas druídicas serán destruidas por el ateismo igual que las del catolicismo.

El grimorio no puede entonces servir más en lo sucesivo sino que a los artistas, para reconocer las composiciones ornamentales originales, y se le puede simplificar de manera de ponerlo a la vista (portée) de todo el mundo. Sin embargo, el ayuda sobre todo a los arqueólogos y los historiadores del arte para resolver asuntos que no se sabría resolver de otra manera.

Muchos de los libros y cuadros están firmados en grimorio blanco negro. Así lo están el Sueño de Polifilo, muchos libros de Rabelais, el Blasón de los colores por Ligier Richer, cuyas firmas dependen del grimorio negro. En pintura, las firmas en grimorio blanco son bastante comunes.

Paul Cagliari, conocido como el Veronés (Véronèse), firmaba con dos lévriers (calieures; lebreles, galgos), Zacchia Vecchi con una viola con una Z sobre la cola (queue), Paul Potter con una Poule (gallina) y un poutre (viga); Filipipi Boticelli, con una boticelle (pequeña bota) de pépins atados con un hilo (fil).

El número 72 de la galería del Louvre, representando una Femme avec gants (mujer con guantes), es atribuida por el folleto al Tintoreto, no obstante llevar sobre el tocado la firma de Barbarelli (Giorgione), compuestas de B o barradas atadas con una I. Este cuadro resuelve además otra cuestión, la del mal de que murió Barbarelli. Esta mujer es la que lo envenenó en un beso, después de haberlo traicionado indignamente. El texto dice:

La Carogne je lègue (à l’) infame crible,
Dame indigne donna mal
L’en crève, mi manquasse Parpalion,
Sépulcre mena Français mal      (roña, sarna, sífilis)
S’accompagnasse Barbarelli.

Un crítico inglés, de nombre Conway, tiene la pretensión de darnos lecciones y de sostener que el Marsyas Apolo, adquirido recientemente por el Louvre, no es de Rafael, porque el cetro del dios se vuelve a encontrar en la Madona de los ángeles de Perugino, que la cabellera recordaría la del Combate de el Amor con la Castidad, del mismo autor, y que el dedo meñique sería peruginesco.

Esta es la crítica miserable, que el grimorio rebate perentoriamente. Este cuadro es una instancia, en la cual Rafael pide a la arche église des ménestrel de Murcia ser recibido como parpolion licrane, accompli maître.

Marsyas ménestrel representa esta confraternidad, de la cual Polifilo da los reglamentos. Su cabeza tiene todos los caracteres de un retrato muy parecido. Aún más parecido es el retrato de Rafael en que el mismo aparece como Apolo. Es Rafael tal como lo describen todos los biógrafos, a la edad de veinticuatro años, porque el grado de parpolion licrane, accompli maître, o maestro completo, no se concedía sino hasta los veinticuatro años. La enseña de este grado es la caña (canne: caña, bastón) en la palma izquierda (canne paulme tor).

Rafael nació en 1483, este cuadro data de 1507 y está pintado con todo el cuidado que los artistas aportaban a una obra maestra, en el sentido técnico de la palabra.

Además, está firmado con un arco, una flauta, y un cinto azul puesto sobre el carcaj o aljaba, lo que en grimorio hace: Ráphael Saint, Ribauld, uno de los títulos del grado compañero u oriflan.

En cuanto al estilo, es arcaico, como el de todos los cuadros de maestría, en los cuales se quería agradar a los jueces escogidos necesariamente en la generación precedente, tanto más que es probable que la instancia está dirigida a el Perugino en persona, porque Marsyas joue nu (toca desnudo) sentado sobre una piedra (pierre) (pierre joue nu. Esta es una hipótesis que emito sin tener certeza, ni conociendo el retrato de el.

Los antiguos raramente usaban la imitación, sin embargo llegaban a ello algunas veces, testimonio de ello es el estilo de las planchas francesas de Polifilo, que es del siglo XV, con la excepción de las tres últimas, lo que me llevaría a Catalina de Medicis, menos experta en materia de arcaísmos.

Los argumentos de esta especie no tienen valor, y si el grimorio no da la certeza, lo que es contra su misma esencia, lo mejor es limarlos para encontrar una pista.

Sobre esto, tomo el permiso del lector benévolo que halla tenido el coraje de seguirme hasta el final en un dédalo tan embrollado.

Una de las más encantadoras páginas de M. Popelin es aquella en la cual el se felicita (s’applaudit) de haber cultivado su jardín, llevando a buen término una empresa gigantesca, la de traducir una enciclopedia tal como el Sueño de Polifilo; yo, no hago sino ponerme en camino; el es un licrane maestro completo, lo más que yo puedo pretender es al grado de Orphelin Ribauld, a una edad en que yo tendría el derecho de solicitar el grado de triste Guérin, si existieran aún los Ménestrel de Murcia y los Loups bergers (lobos pastores) normandos.

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 Tradujo: HECTOR VILLAGRA HERNANDEZ

Ante las dudas que puedan presentarse se recomienda consultar el original en francés que se puede descargar en www.regnabit.com/artgauth/francais/Grasset.php}}

Publicado en revista Bajo los Hielos

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