jueves, junio 11, 2009

Abdul Ghaffar Khan, hombre de paz del Islam


Abdul Ghaffar Khan
Abdul Ghaffar Khan

La importancia de Abdul Ghaffar Khan en la historia de la paz y el activismo no violento es vital para formular la propuesta de resolución de conflictos en Afganistán y Pakistán.

El 20 de enero de 1988, moría uno de los grandes trabajadores de la no-violencia en el siglo XX. Murió a los 98 años y fue enterrado en Jalalabad. Su funeral fue la excusa para que el Primer Ministro indio visitará Pakistán por primera vez en tres décadas y tambien hubo un alto el fuego entre las tropas sovieticas y los muyahidines en Afganistan, todo eso para enterrar un hombre. ¿Pero quién era Ghaffar Khan? Tres años antes de su muerte Ghaffar Khan confesó “ si los niños de hoy no son capaces de escapar de la destrucción y la violencia, nunca habrá paz en el mundo. El futuro será una ruina”.

Abdul Ghaffar era un pastún, nacido en la frontera noreste afgana. En 1929 fundó un movimiento no-violento llamado Khuda- i- Khidmatgar “ los siervos de Dios”. Fue el primer ejército no-violento de la historia afgana, con el objeto de liberar a su pueblo de la colonización británica.

100.000 pastunes abandonaron las armas que ellos mismos habían fabricado y se comprometieron a trabajar por la no-violencia y la reforma social. Fue claramente un estrecho colaborador de Gandhi. La busqueda de la verdad y la eficacia de la no-violencia procedía de su profunda experiencia como musulmán y su práctica gandhiana. Ghaffar y Gandhi usaron la no-violencia para liberarse del yugo del colonialismo británico. Ambos creyeron que la educación era el acto más revolucionario. Ghaffar nunca dejo de ser un musulmán ni un gandhiano, desde la India hasta la frontera afgana. Destacó por sus proyectos de escolarización, liberar a las mujeres del patriarcado y se ganó la confianza de las tribus con su programa universal de autogobierno, autoorganización y reforma.

Los señores feudales se echaron atrás cuando con disciplina férrea impuso el ejército no-violento de servicio a Dios. En todo momento su lucha, mantuvo una disciplina no-violenta coránica, fomentando el perdón, e hizo de la compasión su bandera para la integración musulmana.

En los años 30 y 40, el ejército británico intento aplastar el movimiento Khidmatgar con tremenda brutalidad, empleando asesinatos en masa, tortura, destrucción de casas y tierras. Los británicos trataron a Ghaffar Khan y su movimiento con una barbarie superior de la que inflingieron en India. Ghaffar paso 15 años en prisión incomunicado, pero jamás renunció a su pracica no-violenta, incluso frente a la más severa represión. El peor episodio sin duda fue cuando el gobierno británcio asesino a más de 200 miembros del Khidmatgar en Peshawar, el 23 de abril de 1930.

El movimiento de Abdul Ghaffar con la no-violencia es más rádical y comprometido que el de Gandhi en su base religiosa, donde empleó el Corán como base para la reforma socioeconómica e independencia política. Su comprensión del Islam se resume en tres palabras clave: mohabbat- amor-, amal- servicio- y yakheen- certeza, fé-. Interpreta el Islam como un código moral pacifista en su esencia. Gandhi afirmó “ citó el Corán para mostrar la gran importancia que el Islam ha dotado a la paz, que es su piedra angular, para demostrar que las grandes figuras de la historia del Islam se conocen más por su paciencia y moderación que por su fiereza”.

Ghaffar Khan afirmó “ voy a daros un arma que ni la policía, ni el ejército serán capaces de resistir. Es el arma del Profeta, pero no sois conscientes e ella. Es el arma de la paciencia y la rectitud . No hay poder en el mundo que se le resista”.

Los Judai Kidmatgar, se crearon en 1929, hicieron la campaña de desobediencia civil en 1931 cuando se apoderaron de Peshawar e incluso dirigieron una administración paralela durante varios días, antes de que los británicos abrieran fuego contra ellos. Entrenados y uniformados recorrieron el país convenciendo de la via de la no-violencia. La promesa de Ghaffar Kahan exigía a sus seguidores que juraran bajo los siguientes principios:

- Soy un siervo de Dios: Dios no necesita servicio, pero mediante el servicio a su creación está el servicio a él.
- Prometo servir a la humanidad en el nombre de Dios
- Prometo abstenerme de la violencia y la venganza
- Prometo perdonar a aquellos que me oprimen y tratan con crueldad
- Prometo abstenerme de participar en peleas, querellas o fomentar la enemistad
- Prometo tratar a cada ser como mi hermano y amigo
- Prometo abstenerme de cualquier forma de lucha
- Prometo vivir una vida simple, prácticar la virtud y abstenerme del mal
- Prometo practicar las buenas costumbres y el buen comportamiento, no llevar una vida ociosa
- Prometo dedicar dos horas al día al trabajo social

Ghaffar Khan nos muestra como el Islam es una religión de no-violencia en la forma más pura. Empezó llevando una camisa blanca, pero el blanco se ensuciaba enseguida, así que tiñeron la camisa de rojo ladrillo, y este se convirtió en el distintivo del movimiento de los “ camisas rojas”. Su ejército no-violento fue un éxito, en tanto y que consiguió la oposición al dominio británico, pero sus efectos sociales no sobrevivieron. Su importancia en la reciente historia de la paz y la no-violencia es ya institucional, su formulación de paz para la resolución del conflicto Afgano- Pakistaní es un autentico tesoro, para aquel que desee descubrirlo. Trabajar por la paz y su consolidación con una visión que incluía desde el Islam la incorporación de todas las religiones y minorías en igualdad de derechos y obligaciones.

El perdón no es fácil, y la paciencia menos. Ghaffar nos muestra la senda para dominar nuestras indulgencias y reacciones violentas. El encontró en su fé islámica la base de la auto-disciplina, que le permitió ser fuerte, paciente y bondadoso, incluso plantando cara a la violencia más brutal. Su religión fue la verdad, el amor y el servicio a Dios, a la humanidad. Todas las religiones han surgido del amor y la hermandad.

Desde una perspectiva espiritual no-violenta en Asia, es difícil encontrar un musulmán más notable en el siglo XX que Abdul Ghaffar Khan, quien dedicó casi ochenta años de su vida al servicio de la paz y la no-violencia en Afganistán y Pakistán. Su sabiduría, visión y ejemplo son fuente de inspiración para muchos musulmanes que siguen creyendo que el Islam no es terrorismo ni fanatismo. ¡ Ojala los jóvenes afganos y pakistanies recojan el legado de su predecesor y eliminen las falsas concepciones, promoviendo la paz y la justicia!

Para acabar con falsas concepciones es esencial saber y considerar el pensamiento de este gran musulmán, cuya trayectoria pone de manifiesto que el Islam y la no-violencia no son incompatibles.

FUENTE: www.webislam.com

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