miércoles, septiembre 30, 2020

"EL ZOROASTRISMO EN LA TRADICIÓN UNÁNIME" (Sergio Fritz)



Cada religión es un sistema, no sólo dogmático, mitológico y metodológico, sino también cósmico y escatológico. No pueden medirse los valores de un sistema con las medidas de otro sistema; lo cual no contradice la homogeneidad evidente de su esencia común.
(Frithjof Schuon)


La economía divina actúa de forma tal que cada comunidad pueda disponer de medios idóneos para la comprensión e intelección plena de lo sagrado, a la vez que otorga las herramientas suficientes para conducir a sus miembros a la realización espiritual, objetivo fundamental de toda vía sacra.
Aun cuando el fin siempre es el mismo, es obvio que las vías no pueden ser iguales, pues existen factores - étnicos, históricos y culturales, por mencionar algunos - que necesariamente han de incidir en la forma en que apreciamos y llegamos a Dios. Las sendas así son múltiples; pero algunas se hallan más puras que otras en ciertos períodos y más extendidas territorialmente. Además, cada religión resalta un aspecto particular de Dios. Y así, el Cristianismo acentúa el aspecto misericordioso de Dios; el Islam el carácter de Unicidad de Dios y la necesidad de la sumisión (lo que justamente significa Islam); el Hinduismo, el velo de lo ilusorio; las culturas americanas el aspecto "natural" de lo divino; etc.

Hay, por tanto, una cierta legitimidad o competencia de formas tradicionales para culturas y tiempos determinados, lo que no implica que dentro de una cultura puedan coexistir una o más religiones o formas religiosas. La generalidad no es totalidad, y un hombre podrá ser budhista en un país cristiano. Lo que busca la economía divina es simplemente dar condiciones generales, idóneas para muchos; pero no se olvide que Dios es un misterio para los seres creados, menos para Sí Mismo.




El Zoroastrismo en la Tradición Unánime ocupa un lugar no menor. Es posiblemente el primero de los monoteísmos que aun perduran. Al ser un monoteísmo, habla de la existencia de un solo Dios, no obstante la existencia de diversas potencias celestiales que coadyuvan en su misión, las cuales dependen de aquél. También posee, como veremos en uno de los capítulos siguientes, una doctrina de la Unidad, coherente y plena, que demuestra su profundo contenido metafísico. Es también una vía espiritual legítima, que incluye aspectos exotéricos y esotéricos. Consta de un libro sagrado (el Avesta). Enseña la liberación del hombre a través de un proceso de ascesis (baños purificadores, mantrams, oraciones, ritos) como de medios eficaces para la comprensión de la Realidad Última. Además, parece innegable la existencia de una influencia espiritual efectiva en sus ritos, la cual se mantendría en los auténticos grupos zoroastrianos, especialmente iranios y parsis. Por último, es una de las religiones del Libro, junto al Islam, el Cristianismo y el Judaísmo.

El hecho que la fe en Mazda actualmente no cuente con tantos devotos como sí ocurre en otras religiones, no puede, sin embargo, afectar la importancia de esta tradición espiritual. Religiones minoritarias como el Shintoísmo, algunas formas de espiritualidad amerindias y el Judaísmo no son menos válidas que el Budhismo o el Islam; pues el criterio cuantitativo no ha de prevalecer jamás sobre el cualitativo; menos en materias de orden estrictamente espiritual.

La pervivencia del Zoroastrismo en nuestro mundo se explica en cuanto tiene una misión que cumplir, aun cuando sea para determinados seres humanos".


Puedes continuar la lectura, aprendiendo más del Mazdeismo o Zoroastrismo, comprando el pdf de mi libro "Así hablaba Zaratustra (el verdadero)", contactándome a mi email:

fritz.sergio@gmail.com

jueves, septiembre 17, 2020

¿Qué es lo esotérico? (Sergio Fritz)

 




¿Qué es lo esotérico?

Lo esotérico no consiste en repetir temas que se presentan como "esotéricos". No es saber de memoria a Guénon, Schuon, o Evola. No es ser capaz de dar buenos argumentos demostrativos que sabes las diferencias entre Karma Yoga, Bhakti Yoga, Jñana Yoga y Raja Yoga. O que es mejor llamar Tasawwuf al Sufismo.

Lo esotérico tiene que ver con una experiencia y una comprensión. Mientras más esotérica sea la experiencia trascendente vivida, menos fácil será expresarla. Y ello porque la sustancia de lo esotérico tiene un carácter no racional, y en gran parte incomunicable.

La apertura al Misterio es el preámbulo de lo esotérico. Por algo en el mundo antiguo los sabios fomentaban o buscaban tanto la experiencia de los Misterios; prohibiéndose incluso con la muerte la revelación de lo acaecido. El hecho de participar en los Misterios implicaba además una hermandad entre quienes habían vivido ese viaje iniciático. Podían compartir ciertos signos, pero lo más importante era el saberse compañeros en una experiencia metafísica.

Pero no creamos que lo esotérico es algo del pasado. Es en verdad intempestivo, como lo simbólico y lo mítico. Puede estar ahora mismo ocurriendo. La percepción privilegiada, la concentración como el conocimiento de ciertas "claves", permitirán o facilitarán el encuentro. Sin embargo, una especial disposición es imprescindible.

Ante lo sagrado no cabe ambigüedades ni racionalismos. Se debe experimentar, para surgir renovado...

(Sergio Fritz Roa, 17 de Septiembre de 2020)

sábado, septiembre 12, 2020

Simbolismo hermético en culturas precolombinas (Sergio Fritz)

christine dequerlor - visitantes extraterrestres antiguedad - Iberlibro



En la página 123 de un curioso libro llamado Visitantes extraterrestres en la antigüedad, escrito por Christine Dequerlor (Javier Vergara Editor. Buenos Aires, 1979), se encuentra una interesante referencia a una antigua escultura  de claras implicancias herméticas.

La descripción es la siguiente:

"En una isla del lago Titicaca, de donde salió Viracocha, se levantaba un templo en honor del dios Sol, representado por una estatua de oro. El emperador Tupac Yupanqui hizo construir, en una isla vecina, en Coatí, un templo a la diosa  Luna, cuya imagen fue de plata de los pies a la cintura y de oro hasta la cabeza. Reunidos de este modo, los esposos podrían encontrarse fácilmente en una mística unión".

Aquí encontramos las dos materias clásicas de los alquimistas  (que en ocasiones son tres, derivando tal idea de la Santísima Trinidad, que en Alquimia está compuesta por Mercurio, Azufre y Sal), representados en esta oportunidad por el Sol  (Azufre, o el "macho") y la Luna (Mercurio, o la "mujer"). 

El estudioso Albert Poisson nos indica que en un comienzo los alquimistas hablaban sólo de dos principios: Mercurio y Azufre. Son principios opuestos, y así mientras el mercurio era el "alma", el azufre el correspondía al "cuerpo"; el primero a lo puro, el segundo a lo impuro; el primero la mujer, el segundo el hombre. De ambos nacía el Rebis ( hecho de dos cosas). Pero posteriormente los alquimistas empezaron a mencionar un tercer principio que actuaba en la Gran Obra: la Sal. Paracelso será uno de quienes explicará más claramente la labor de la Sal en el proceso de metalogénesis que es la Alquimia. Digamos por nuestra parte que si en último término la Sal es la mediadora entre el Azufre y Mercurio; es también y en un momento prematuro la que genera la reacción entre ambas fuerzas.

Sin embargo, el Oro y la Plata en los tratados alquímicos a veces representan dos de las tres Medicinas posibles a obtener con la Piedra Filosofal.

Pero las culturas andinas ofrecen más pruebas de un saber de carácter alquimista, especialmente en cuanto a trabajos pétreos.

La periodista chilena Malú Sierra en su libro Donde todo es altar. Aymarás los hijos del Sol (Editorial Persona, Santiago de Chile, 1991) en la página 204 nos relata un hecho singularque avala nuestra afirmación:

"Cuentan los cronistas que en 1619 encontraron en el lago (se refiere al Titicaca - Nota de SFR -) un

ídolo de piedra con dos caras, una de hombre y otra de mujer; el hombre miraba hacia el nacimiento del

sol y la mujer hacia el poniente. Dos gruesas culebras subían desde la base hasta la mano

derecha del hombre y la izquierda de la mujer y otras figuras representando sapos los acompañaban.

Los investigadores han visto en esta figura la divinidad principal del Titicaca, símbolo del taypi

que el lago encarna".

Lamentablemente no hemos podido recabar información acerca de si aun existe o no dicha escultura. En caso afirmativo, sería un verdadero tesoro legado por nuestros ancestros, que nos permitiría una interpretación más adecuada de su significado.

Pero ya que no tenemos una imagen - dibujo o fotografía- de la artesanía amerindia mencionada, nuestra labor de hermenéutica se hará solo con las referencias dadas por Malú Sierra. Primero de todo, decir que se hace patente las varias similitudes que podemos encontrar entre estas construcciones amerindias con el arte llamado "pagano" europeo, y con la Alquimia medioeval. La luna y el sol son dos clásicos principios herméticos, a los cuales hemos hecho alusión.

Hacen referencia a las dos fuerzas naturales por antonomasia: hembra y macho; mercurio y azufre.

Además el simbolismo de las serpientes se encuentra en el Caduceo del dios griego Mercurio, el cual es por todos conocido. Son las potencias que los hindúes llaman Ida y Pingala.

Por último, un tercer elemento llama la atención. Por cierto, son los sapos. ¿Qué tienen que ver ellos con la Alquimia? 

Mucho, responderemos. Basta estudiar aquel texto de Filalateo donde analiza un trabajo de Geoges Ripley. 

¿Curiosidades? ¿Coincidencias? ¿Analogías de una misma Ciencia Universal? Nos inclinamos por la última posibilidad.

Sin querer agotar el tema, y sólo dando pequeños esbozos de respuesta, hemos tratado aquí uno de esos temas que parece que algunos quisieran callar...


©Sergio Fritz Roa

Santiago de Chile, 4 de Octubre de 2002