miércoles, noviembre 18, 2020

UN RELATO MAPUCHE. DE WEKUFES Y RENÜS. (Sergio Fritz Roa)


Acá un breve relato incluido en el libro "Cuentan los mapuches", de César A. Fernández (Edicol, Buenos Aires, 2008, p.55), que tiene elementos muy interesantes, como las referencias a las salamancas (renü), a la prueba iniciática, al guardián de la cueva (el "león", nombre que se les da a los pumas en el sur de Chile y Argentina), a la existencia de los wekufes, etc.

Para quienes les interese más información sobre las cuevas de brujería, que en Chile y otros países son conocidas como "salamancas", pueden revisar mi libro "Las salamancas. Cuevas de Brujería en Chile". Y respecto al saber mapuche, desde una perspectiva antropológica y comparativista mi libro "Magia Austral". Estos textos pueden adquirirse conmigo, escribiendo al email: fritz.sergio@gmail.com


                                                  

                                                  


DIONISOS Y DELFOS. Magia sexual y etimología sacra. (Sergio Fritz)




El dios Dionisos (Baco) es el símbolo de la fuerza viril desatada, de la niñez lúdica, de la alegría, de la locura, del baile sin freno, de los bosques y la destrucción. Es también el arquetipo masculino de lo Otro, como lo es Diana respecto a lo femenino. Es el dios del extravío, de los viajes mágicos, de la magia sexual, de lo que nos saca de la ciudad y lo normativo. Es el Diablo en la terminología cristiana.

Dionisos se vincula con Cibeles (quien ha sido vista como expresión de lo caótico-femenino, de las cavernas, de los animales; en sus celebraciones se sacrificaban toros, cuya sangre se bebía), misteriosa diosa que provendría de creencias orientales (de Frigia, especialmente), y según algunos autores habría sido iniciada por ella.

El dios nacido de la humana Sémele y del dios Zeus, fallece en Delfos, lugar que proviene del vocablo Delfis, que significa "matriz, útero". Como bien apunta Robert Graves, el oráculo de Delfos perteneció en su inicio a la Madre Tierra. En efecto, los oráculos eran pronunciados en los primeros tiempos por la misma Diosa Tierra. Todo esto nos lleva a una ciencia esotérica que podríamos llamar Etimología Sacra, como también a la Geografía Sagrada.

Para Plutarco, Dioniso es el dios del frenesí y de la adivinación o profecía. Lo cual lo vincula otra vez a Delfos.




Pero desde una perspectiva de Magia Sexual el hecho que Dioniso represente lo sexual-masculino, el éxtasis sexual explícito en la palabra griega "lyssa" (la fuerza de la tormenta que estalla en un ser madura y sale fuera de sí mismo", que puede relacionarse con la eyaculación), y que sea ingresado a su muerte en Delfos (vagina), que es también el lugar que simboliza la Tierra, nos da unas interesantes claves.




En el siglo XX Austin Osman Spare, intuía estas cosas y realizaba un trabajo mágico donde a través del autoerotismo vertía su semen en una virgen de loza, que se vinculaba con los llamados "urnamientos griegos": "Enterrad la urna a medianoche con la luna en su cuarto", etc.