sábado, mayo 16, 2020

ALFRED PARAF Y ALPHONSE JOBERT. TRANSMUTACIONES ALQUÍMICAS: PRUEBAS, OBJECIONES Y MISTERIOS. (Sergio Fritz Roa)



La historia de la Alquimia en contra de lo que pretenden sus enemigos no solo presenta trucos y engaños1 en la obtención de la ansiada fama o admiración que implicaría la obtención del poder transmutatorio de los metales vulgares en oro o plata. Contrario sensu, hay algunos informes de transmutación con testigos muy abonados, donde la posibilidad de fraude se nos presenta prácticamente nula2. Pero hay casos que un pronunciamiento en sentido favorable o de negación es algo bien complejo, de manera que la certeza no es posible. Lo acaecido, en diferentes tiempos y lugares, con Alfred Paraf y Alphonse Jobert nos parece ilustrativo.




(Única fotografía conocida de Alfred Paraf)



                                                                    ALFRED PARAF

Alfred Paraf Dreyfus, nace en 1844, en Mulhousse, Francia. Como veremos, será un judío alsaciano cuya vida estará llena de misterios.

Nadie podrá negar su nivel de inteligencia. Desde niño destacó en el conocimiento químico, siendo considerado en alta estima por los profesores3. A poco tiempo decidirá recorrer el mundo, en búsqueda de otros horizontes. Así, lo hallamos en su adolescencia en Inglaterra, posteriormente en Barcelona, España, luego sabemos que en 1868 se encuentra en Boston, Estados Unidos4, y que en dicho país durante 1873 patenta la oleomargarina, comúnmente llamada margarina5. Luego de algunos problemas de los que se lo culpabiliza, Paraf consigue viajar a Chile, gracias a la ayuda del cónsul chileno en California, quien le brinda los contactos para atraer la atención de la clase política y la aristocracia chilenas. Ante estos poderes Paraf se presentará como el poseedor de un sistema por el cual se puede obtener oro industrial6. Tan atractivo debe haber sido el método empleado por Paraf en la publicidad de su “hallazgo”, que llega incluso a proponer a la Casa de Moneda de Chile una industria que en sus palabras debería significar grandes riquezas para el país. Las acusaciones de fraude de parte de de los socios chilenos implicará el inicio de la caída del “oro Paraf”. Procesos judiciales se inician en su contra, los que terminarán en la condena al alsaciano mediante una sentencia que establece la relegación fuera de la capital. Posteriormente, nuestro hombre irá al Perú. Un panfleto de una veintena de páginas nos muestra que las acusaciones al químico lo perseguirán también en aquella nación7.

Morirá de neumonía el 1 de abril de 1885, en Lima, Perú8.


Alfred Mathias Paraf (1844-1885) - Find A Grave Memorial

Estos son los datos biográficos esenciales. A continuación, una breve mirada a la vida de otro “filósofo por el fuego” europeo, con quien Paraf guardará extrañas coincidencias. Finalmente, pasaremos a ver la disputa acerca de lo propiamente “alquímico” de estas historias y los misterios en torno a los mismos9.




ALPHONSE JOBERT


Al igual que Paraf, Jobert habría sido un hombre dotado de mucha inteligencia y, según ciertas informaciones, poseedor de una amplia cultura. Por mencionar solo dos hechos, se cree que estuvo en la India10, donde habría entablado contacto con cualificados brahamanes, y también en América con la familia Lesseps11.



Sergio Fritz Roa: ALFRED PARAF Y ALPHONSE JOBERT TRANSMUTACIONES ...
(Una de las escasas fotografías de Jobert que perduran)



Dado lo misterioso de su vida, operaciones “alquímicas” y desaparición, Alphonse Jobert será uno de los candidatos a Fulcanelli12.

Habría realizado transmutaciones “alquímicas” ante varias personas, lo cual generó mucho interés hacia su persona13.

Jobert será el autor de un “Curso de alquimia14, donde indicará, junto con breves cuestiones de orden teórico, experimentos de “particulares”, es decir productos

de la crisopeya, que guardan una relación indirecta con la Alquimia propiamente tal, pero que tienen el objeto de “preparar la mano” del operador15.

Jobert desaparecerá misteriosamente en 1913 según algunos, y otros en 191816.

*


MISTERIOS


Aun cuando Paraf y Jobert fueron acusados de fraude existen ciertos antecedentes que podrían a lo menos detenernos a la hora de efectuar tan duros juicios. Hay un misterio en ambas figuras que nos impide saber la verdad global… Veamos.

Existirían constataciones de transmutaciones efectuadas por Paraf, las que incluso fueron consignadas en el “Diario Oficial”17. Además, quienes se asociaron con Paraf y posteriormente solicitarán la disolución social por “fraude” eran personas de cultura, relacionadas con las ciencias y la minería18. ¿Cómo se entiende que hayan participado en una sociedad si antes no hubieran comprobado la efectividad de los procedimientos de Paraf?

Además, en el juicio llevado en su contra, el alsaciano ofreció la realización de una demostración de la realidad de su “invento”, en la cual él solo dirigiría el orden de los procesos químicos, sin participar de la prueba misma, lo cual le impediría accionar de manera sospechosa. Para ello solicitó la presencia de personas intachables y conocedoras de la química. Cosa extraña: Ninguna de ellas aceptó. ¿Por qué?






                                                           (Santiago en la época de llegada de Alfred Paraf)

A pesar del hecho que tal vez podía disminuir la pena asignada, Paraf nunca confesó su culpabilidad; por el contrario, fue rotundo en afirmar la realidad de sus transmutaciones, aunque se negó a entregar su secreto.

En el caso de Jobert, éste respondió categórica - pero muy amablemente- los ataques en contra de la eficacia del polvo transmutatorio, los cuales fueron dirigidos por miembros de la “Société Alchimique de France”, reunidos por Jollivet-Castellot. La respuesta de Jobert consta en una carta que revela que el polvo transmutatorio proviene no de metales sino de metaloides. Alega además Jobert que el operador, relacionado con la “Société” confundió algunos elementos en los matraces y que por ello sus conclusiones fueron erradas.

Pero, argumentos de mayor peso a favor de Jobert son sus dos transmutaciones conocidas, las que realizó primeramente ante Victorien Joncières, y la última frente a Léon Champrenaud.

Como se puede ver, ambos “alquimistas” habrían realizado operaciones transmutatorias con buenos resultados ante personas serias y ligadas a las ciencias modernas. Surgen las siguientes dudas. ¿Hubo fraude? Y si no fue así, ¿por qué no siempre se obtuvo oro? ¿La falla estuvo en el procedimiento o en el operador?

De Paraf sabemos que vivió sus últimos años en Perú, pero ignorándose el porqué de dicha elección y la manera cómo vivió. Un dato curioso: cuando se le preguntaba por sus fuentes, Paraf recomendaba “El arte de los metales” (1640), libro acerca de la mineralogía del Virreinato del Perú (especialmente la parte concerniente al actual Perú y Bolivia), pero que además contiene nociones propiamente alquímicas, escrito por el sacerdote Alvaro Alonso Barba19. ¿Habrá habido en ello una razón por la cual Paraf eligió Perú como destino?

Jobert decía que si no era valorado en Francia como merecía, iría a otras tierras, posiblemente España. Lo cierto es que desde la década del veinte nunca más se supo de él20.

Otra interrogante, que nos demostraría que Paraf poseyó algunas claves del conocimiento hermético. Se sabe que el “lenguaje de los pájaros” o “lengua siriaca” dice relación con el argot que usaran los grandes alquimistas. Era ésta una forma de velar la sabiduría de la ciencia de Hermes a través de juegos de palabras, las cuales mediante la cábala fonética podían interpretarse21. Paraf y su amigo Rogel – con quien el primero llegó a Chile, y que era también alsaciano- “siempre hablaban en un idioma ininteligible”22. ¿Se trataba del célebre argot, en el que estuvo tan bien instruido Rabelais y cuyas llaves esotéricas fueron dadas a luz por Grasset d´Orcet? 

Y algo más: “Paraf se esmeraba, seguramente con intención de tontificar a Rogel, pintándolo como un infeliz, lo que en estricta realidad no lo era”23. Los amantes del esoterismo comprenderán muy bien que esto se fundaba en otras razones… Mientras Paraf desempeñaba el papel del Mago del Tarot, Rogel era el Loco.

Como suele ocurrir en materias similares, la respuesta a todos estos misterios los protagonistas se la llevaron consigo a la tumba; a menos que podamos unir todas las piezas del puzzle…


NOTAS

En verdad, al hablar de estos falsarios nos alejamos de la Alquimia, y entramos de lleno en el plano de los sopladores (seudo alquimistas), cuando no derechamente en lo delictual.

Véanse, entre otros, los casos Van Helmont, Helvetius y François Marie Pompée Colonna.

“En tal forma y al manifestar desde muy joven, grandes aptitudes para la química industrial, logró captarse las simpatías de un célebre profesor de tal ramo, del señor Schuztemberger, tenido entonces como de fama mundial” (“Un episodio nacional: El oro Paraf”, Ing. Santiago Marín Vicuña, Prensas de la Universidad de Chile, Santiago, 1934, p.23). 

También se menciona en el citado documento que en la Academia de Ciencias de París, en 1859, Paraf dictó una charla “sobre la luteolina, sustancia colorante extraída de la gualda, que mereció aplausos de los famosos hombres de ciencia Chevreil y Pager” (“Un episodio nacional”, Op. Cit., p.23.24). Es casi seguro que Santiago Marín haya cometido un error al hablar de “Chevreil”, queriendo referirse en verdad al famoso químico Michel-Eugène Chevreul (1786- 1889), por lo demás historiador de la Alquimia, profesor de Química Orgánica y gran conocedor de tintorería. Sobre Pager, desconocemos a quien Marín se refiere.

Scientific American, 28 de Marzo de 1868, p.194.
Los medios de comunicación a veces son confusos al respecto y parecen insinuar que Paraf es el inventor de la margarina. Véase, por ejemplo: http://www.on-this- day.com/onthisday/thedays/alldays/apr08.htm Por otro parte, en la Wikipedia, en la referencia a una empresa de margarina (Ver http://en.wikipedia.org/wiki/Newfoundland_Margarine_Company_Limited) se señala que “oleomargarine was invented by a French chemist in 1869”, sin dar el nombre de dicho químico, lo cual nos podría hacer pensar en Paraf. Se trata, sin embargo, de Hippolyte Mège-Mouriés (1817-1880), quien en 1869 patentó su invención en Francia. Paraf habría utilizado su ingenio para “plagiar” la fórmula y darla a conocer en Estados Unidos.

Lo poco que se conoce sobre el proceso “alquímico” de Paraf es que consistía en una oxidación, en las
cuales se usaban “materias orgánicas”. (“Un episodio nacional”, Op. Cit., p.36). Otro dato valioso que podemos extraer es que el alsaciano habría trabajado con la llamada “Vía Seca” alquímica, pues Paraf indicaba que los fracasos de los otros que quisieron usar sus métodos se debía a que “porfiadamente quisieron hacer en hornos de reverbero lo que sólo era posible en crisoles” (“Un episodio nacional”, Op. Cit., p. 63).

Nos referimos a “Alfredo Paraf, el sabio de Barcelona: el apostol San Pedro i los compañeros mártires”. Se trata de un irónico texto editado en Lima por autor seudónimo (Francisco 3º. Canova), y en cuya portada se da como datos de edición unos bastante jocosos: “Impr. de La Opinión Nacional, calle de las Siete Jeringas, número no sé cuántos”. El panfleto sería de 1877.

El famoso diario The New York Times el día 1 de mayo de 1885 incluirá un extenso artículo, titulado “A prototype of balsamo”, donde notifica el deceso de Paraf y hace una relación de los cuestionados inventos del alsaciano.

Una biografía detallada sobre Paraf se encuentra en el capítulo pertinente de nuestro libro sobre la historia del Hermetismo y la Alquimia en Chile, el que esperamos editar próximamente. También recomendamos visitar http://www.bajoloshielos.cl/hermss.htm donde podrán encontrarse resúmenes sobre el citado libro y los que han de venir.

10 De importancia es la entrevista realizada por André Ibels a Jobert, titulada “Les faiseurs d´or”, publicada en Je sais tout, el año 1905. Ibels anota: “Il a vécu près de cinq ans dans les Indes, à côté de brahamanes initiés”. Este material se encuentra en: www.prismeshebdo.com/prismeshebdo/article.php3?id_article=414

11 Ferdinand de Lesseps viaja a Panamá a fines de 1879 para comenzar teóricamente lo que sería la construcción del canal de Panamá. Los años siguientes serán de mucho conflicto, debido a las críticas que se le harán a él y los demás miembros de la “Compagnie Universelle du Canal Interocéanique de Panama”. Tal empresa significará su ruina y desprestigio. Pero, muestra de lo fluctuante de las apreciaciones humanas, a su muerte surgirá un mayor respeto por su figura y logros. Como dato de interés, digamos que hay autores que indican que la familia Lesseps tuvo relación con Fulcanelli. Así Frater Albertus señala que Ferdinand de Lesseps, junto a Pierre Curie, habría presenciado el año 1937 una transmutación metálica efectuada por el adepto Fulcanelli. Véase la relación de Julien Champagne, el ilustrador de los libros de Fulcanelli, con otros miembros de la familia Lesseps en:

12 Esto lo sugiere Richard Khaitzine, autor de “Fulcanelli et le Cabaret du Chat Noir” y de “Comprendre l'Alchimie”. Léase lo recopilado por Walter Grosse en su artículo “Fulcanelli: de Volcan à Alphonse Jobert...”, incluido en: http://fulgrosse.over-blog.com/article-3441767.html

13 Ver el siguiente capítulo del libro “Los alquimistas del siglo XX” (recopilación realizada por G. Dubois y editada en español por Ediciones Obelisco, el año 2002): “El doctor Alphonse Jobert”, de Richard Khaitzine, p.137.

14 El texto “Cours d'Alchimie” del Dr. Alphonse Jobert fue reeditado por Editions Ramuel en 1996. En Internet, se encuentra lo que serían fragmentos de dicho libro en el siguiente sitio web: http://www.prismeshebdo.com/prismeshebdo/rubrique.php3?id_rubrique=137

15 Un estudio sobre el particular de Jobert, está en: http://alchimie-pratique.org/jobert.html

16 Lo primero fue expuesto por Logos-Galaton en la revista Initiation et Science en 1962; lo segundo por Bernard Roger en “Paris et l'alchimie” (Éditions ALTA, Paris, 1981). Según lo testimoniado en la nota 16, durante el año 1913 Jobert habría ido a España, invitado por el alquimista Xifré… ¿para quedarse definitivamente allá? A propósito de Xifré, véanse las referencias al mencionado autor y a su hermético palacio barcelonés en el libro “El misterio Gaudí” de Ernesto Milá (Ediciones Martínez Roca S.A., Barcelona, 1994). También a España habría ido Alfred Paraf.

17 “Un episodio nacional”, Op. Cit., p. 33.

18 Ninguno de los socios se exceptuaban de poseer conocimientos científicos, o al menos cercanía al mundo minero. Así, Uldaricio Prado, Francisco Puelma, Eduardo Mac-Clure y Miguel Cruchaga (“Un episodio nacional”, Op. Cit., p. 30 y 31).

19 Puede encontrarse información sobre este sacerdote y sus escritos en el valioso trabajo de Carmen Salazar-Soler, titulado “La Alquimia y los Sacerdotes Mineros en el Virreinato del Perú en el siglo XVII”, publicado en el Bulletin de l'Institut Français d'Etudes Andines, 30(3), 2001, pp. 475-499. Dicho documento es visible en el siguiente sitio webhttp://www.ifeanet.org/publicaciones/boletines/30%283%29/475.pdf Además de la edición original de 1640, hay varias más: 1675, 1680, 1729, 1770, etc. Incluso una chilena de 1877-1878.

20 En su comentario al libro de Juan Sánchez Abril “Diálogos de Alquimia” , José Rodríguez Guerrero da una interesante información acerca de Jobert: “Según su testimonio, corría el año 1913 cuando Xifré, acuciado por una notable crisis financiera, trajo desde París al alquimista Alphonse Jobert con la intención de que le demostrase si era posible transmutar la plata en oro. Sánchez Abril dice haber charlado con él en el Palacio Xifré de Madrid: “El doctor Jobert gusta llamarse Miguel Serveto. Habla un español excelente que aprendió trabajando en America para el señor Fernando de Lesseps. Tuvo muy a bien responder a mis cuestiones sobre las transmutaciones del ingeniero americano Rodolfo Hunter y del doctor Jollivet-Castellot”. Todo indica que Jobert no tuvo éxito en su empresa, pues Xifré acabó por vender su suntuoso palacio madrileño en 1914 y se marchó a vivir a Suiza” (En: “La literatura alquímica española entre dos siglos (1889-1946)” de José Rodríguez Guerrero: http://www.revistaazogue.com/expo1.htm). Lo anterior confirma otra similitud entre Paraf y Jobert: su interés (y presencia) por España y América. Sí, al igual que el célebre Fulcanelli… Pero esto es materia de otro estudio que esperamos dar a conocer pronto.

21 Véase nuestro artículo “Literatura y Tradición”, en: http://www.bajoloshielos.cl/14fritz.htm

22 “Un episodio nacional”, Op. Cit., p. 31.

23 “Un episodio nacional”, Op. Cit., p. 31.



(Capítulo de mi próximo libro "Encrucijada. Chamanes, brujos y alquimistas")

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