sábado, julio 28, 2018

EL HOMBRE PÁNICO (SFR)


Cuerpo de hombre, cuerpo caprino. Abundante vello, pies de macho cabrío. De tu cabeza surgen cachos firmes.
¿Qué representa este arquetipo masculino? ¿Por qué mientras los pueblos paganos lo vieron como signo de salud, alegría y fertilidad, para judíos y cristianos fue considerado "el mal"? Tan fuerte será para estos últimos la asimilación de esta figura con lo maligno que cierta iconografía representará al Diablo con cuernos y aspectos caprino.
Es el gran dios Pan. Pero también los sátiros, el Krampus, Azael y los seirim.
Posee distintos nombres pero el símbolo es el mismo.

Es un hombre autónomo, que ama lo lúdico y la compañía en ocasiones. La música, el baile y un buen preparado etílico como los placeres sexuales son del todo su gusto. ¡Qué duda hay!
Pero vamos más allá de todo esto. Profundicemos en el arquetipo detrás de la desgastada imagen bucólica y orgiástica, que es insuficiente para su adecuada comprensión.
Es un hombre libre. No le gusta la ciudad, aunque no es antisocial. Ama la fiesta y la compañía de sus amistades. Es alguien desprejuiciado, "asistémico" diríamos hoy. Goza de los placeres pero no cae derrotado en ellos. Por el contrario, sabe dominarlos. Es también un niño: alegre, natural.
Pero, ¡cuidado! No se vaya a creer que el hombre pánico es "light", bonachón. ¡Para nada! ¿Recuerdan de donde proviene le término pánico?
No sigue más moral que la suya. ¿Cuál es esa? Su libertad expresada en "hacer su voluntad" (que no es lo mismo que capricho, cuidado allí), eso sí con profundo respeto a los demás. No obliga a nada ni a nadie.
Algo importante: ama la compañía de los otros seres libres.
El vincularse a la naturaleza y a sus ciclos, como el hecho de tener cuernos y ser representado danzando con mujeres tiene obviamente que ver con la sensualidad y la virilidad. Y ¡qué palabra!. Virilidad que se vincula a virtud, verdad, a verde, a virya. Allí hay mucho que ahondar. A verde... El hombre verde (el Green Man) es de alguna manera un despliegue, una otra cara, del hombre pánico. Es Peter Pan, es Robin Hood. Es Krishna, quien baila con las gopis.
Este arquetipo primero fue prohibido ya sabemos por quienes. La censura. La dogmática imperante. Y cuando empezó a tomar fuerza otra vez, en el s.XX miren qué ocurrió... Se lo frivolizó para que perdiera fuerza. El musculoso de esteroides, el "abacanado", el seductor de cine B...
Primero se lo negó y luego se lo ridiculizó. Esto se hace siempre en propaganda política. Lo sabemos. Pero también en algo que es más importante: ¡la guerra arquetípica!
No tengo dudas que el hombre pánico se llevaría muy bien con la mujer salvaje. Son seres libres y entre autónomos hay entendimiento.
El "sistema" (palabra amplia que es como bolsillo de ilusionista, donde todo puede caber; pero que, a veces, como en este caso, no puede ser mejor utilizada) ha querido alejarnos del hombre pánico. Primero temiéndole por ser fuente de desenfreno e inmoralidad. Claro, esto manipulado por los muy limpiecitos líderes cristianos, exentos de toda "perversión"... Y después ridiculizadas estas energías o mejor aún dirigidas hacia lo meramente visible... El "culto al cuerpo", que en realidad es culto al músculo...
El despertar de Pan ha ido tomando fuerza desde el s.XX. Arthur Machen insinúa algo de su aspecto oscuro. Austin Osman Spare lo aleja de las religiones y creencias. Crowley le da poesía y le alaba el tener su propia ley.
En este s.XXI sin duda que seguirá caminando, buscando nuevas sendas.
Mientras tanto se lo verá yendo a las montañas, compartiendo con sus amigos, tocando música, escribiendo una poesía verde, viril, verdadera...

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