miércoles, octubre 25, 2006

SERGIO FRITZ PRESENTARA LIBROS SOBRE EL ISLAM EN 26 FERIA DEL LIBRO DE SANTIAGO DE CHILE


A partir del día 24 de octubre y hasta el 5 de noviembre en el “Centro Cultural Estación Mapocho”, donde se efectuará la 26 feria del libro de Santiago, estará el “Centro de Educación Catarata”, realizando la presentación de los siguientes libros: “Muhammed. El mensajero de Dios” de Fethullah Gülen y “Terrorismo y ataques suicidas. Una perspectiva islámica”, compilación a cargo de Ergun Capan.
El primer texto es un extenso y bello estudio acerca de los aspectos más importantes de la vida y obra del Profeta Muhammed, de parte de uno de los más reconocidos eruditos islámicos, a la vez que uno de los grandes promotores de la paz vivos.

El segundo, es una mirada al terrorismo, donde se abordan preguntas como las siguientes: ¿puede haber un terrorismo “islámico”?, ¿qué es jihad?, ¿es válido el suicidio a nombre de una religión o de una idea? ¿qué dice el Corán al respecto? A través de argumentos sólidos basados en el Corán, en los hadices (colección de dichos y narraciones del Profeta), en los Ulemas (sabios islámicos), y en la práctica de los primeros musulmanes, el lector occidental comprenderá que jamás el Islam ha validado el terror como arma y que aquellos que han utilizado medios violentos en los últimos años, sólo muestran sus propios intereses y no los de Dios y de su comunidad (Umma).
Presentarán los libros el encargado de Asuntos Internacionales del “Centro Educacional Catarata”, Mikail Koyak y el Director de la revista “Bajo los Hielos” (www.bajoloshielos.cl), Sergio Fritz Roa.

Las presentaciones se harán en la sala N.A. los días domingo 29 de Octubre de 2006 a las: 18:30 hrs (“Muhammad. El mensajero de Dios”) y el día 4 de Noviembre a las 19:00 hrs.

El "Centro de Educación Catarata" estará en el Stand Nº 3 del Sector E, donde se venderán libros de Fethullah Gülen, Said Nursi, etc; además de CDs, marcadores de libros artesanales provenientes de Turquía, etc.

sábado, octubre 14, 2006

UNESCO ACUÑARÁ MEDALLA EN HONOR A MOULANA RUMI


El comité ejecutivo de la UNESCO, organismo perteneciente a la ONU, ha aprobado en su 175 reunión acuñar una medalla conmemorativa de Moulana, poeta persa místico de fama mundial.
Irán, Afganistán y Turquía han sido los encargados de elaborar el documento explicativo de esta medalla, que ya han entregado a la UNESCO y que ya ha sido aprobado por los 58 miembros de este comité ejecutivo.

La UNESCO dice en su documento que con la acuñación de dicha medalla “en el nombre de Moulana, honramos a uno de los mayores poetas, filósofos y filántropos que pertenece a toda la humanidad, con la esperanza de que esta medalla sea en el 800 aniversario de su nacimiento que se cumplirá en 2007 un aliciente para aquellos que se dedican a la difusión de los ideales y del pensamiento de Moulavi, que, de alguna manera, es una forma de propagar las ideas de la UNESCO.” El documento añade: “El líder místico, pensador y celebrado poeta de habla persa, Moulana Yalal Al Din Balji Rumí, es considerado uno de los más destacados pensadores y sabios que ha dado la civilización musulmana, un poeta que tuvo como interlocutora a la humanidad como si de un todo se tratase.” La UNESCO señala que “debido al atractivo de su sinceridad y a su elevada expresión, los escritos de Moulana se han convertido en una luminaria directa que llevan a Dios, y sus obras, su pensamiento y sus enseñanzas han traspasados todas las fronteras nacionales, culturales y de las civilizaciones y se ven como un índice supremo de los sutiles misterios de la verdad divina.” El escrito de la UNESCO afirma asimismo que el de Moulana no es un mundo exclusivista sino que abarca la comprensión de un estado superior del ser humano, de un género humano que ha llegado al cúlmen de la fase de la perfección, que no ataca a nadie, y que, como hombre perfecto, buscador del amor, de la verdad y de la unidad del espíritu humano, se expone a sí mismo a los demás.
En la reunión que tuvieron ayer viernes por la tarde, en la comisión ejecutiva de la UNESCO tomaron la palabra otros miembros de la India y Pakistán, amén de otros de Irán y Turquía que son miembros observadores, para recalcar la importancia que tiene el legado cultural de Moulana.
Ahmad Yalali, embajador y delegado permanente de Irán en la UNESCO, dijo también unas palabras en la comisión ejecutiva en el curso de las cuales anunció el total apoyo de Teherán a la iniciativa de este organismo para acuñar una medalla sobre Rumi, y declaró: “Moulana pertenece a todo el mundo y no sólo a nosotros. Quizá podamos considerarlo la personalidad más amplia surgida en la civilización musulmana en el campo de las ciencias humanas y el que nos ha enseñado la profundidad de la relación existente entre la libertad y el espíritu humano y el mensaje divino del Islam y las demás religiones monoteístas.” Yalali agregó: “Moulana nos enseña a las claras que si cada individuo toma una vela, nuestros juicios se liberarán de las contradicciones.” Con motivo de esta grata noticia para el mundo de la cultura ofrecemos al lector de habla hispana una breve semblanza de la vida y obras de este poeta.
Ŷalal al-Din Mohammad Rumí, también conocido por Moulaví o simplemente Rumí (Bizantino, en árabe y persa), es, junto a 'Attar el mayor poeta místico nacido en Persia. Su rango como sufí llegó a tal punto que también es llamado Moulanâ (nuestro señor, en árabe).
Nació en Balj (actualmente en Afganistán) en 1207. El sobrenombre de Rumí es debido a que pasó la mayor parte de su vida y murió en la ciudad de Konya (en la actual Turquía), pero él siempre se consideró a sí mismo un persa jorasaní. Su padre, Baha al-Din Valad, era un gran maestro y orador, respetado por el pueblo incluso por el sultán Mohammad Jarezmshah. Baha al-Din y su familia se marchó de Persia cuando Rumí no era más que un niño. Permanecieron un tiempo en Samarcanda, tras lo cual se dirigieron a la Meca de peregrinación. Se cuenta que durante este viaje, al pasar por Neyshabur, el ya anciano Attar fue a ver a Baha al-Din y le regaló una copia de su "Asrar Nameh" (Libro de los secretos), y que, cuando vio al entonces niño Moulaví dijo: "Dentro de poco este muchacho hará arder a los ardientes del mundo." De regreso de la Meca, pasaron por Siria y acabaron estableciéndose en Asia Menor. Allí se casó Rumí tomando por esposa a Gouhar Jatun, y, cuatro años después, marcharon padre hijo y familia a Konya por expreso deseo del sultán selyúcida de Rum. Cuando el sustituto de su padre murió en el 1240, Rumí lo sustituyó en la cofradía y allí se dedicó a la instrucción, enseñanza y guía de los fieles hasta que cinco años después aparecía en Konya Shams Tabrizi. La vida de Rumí cambió de forma radical tras conocer a este gran y efusivo derviche. Su nombre real era Mohammad b. Ali b. Malekdad y se sabe que murió en 1247. Como su nombre indica, era natural de Tabriz. Llegó a Konya en 1244 y al año siguiente se marchó a Damasco causándole a Rumí un gran trastorno y sumiéndose éste en una melancolía por la partida del amigo. Cuando supo Rumí que Shams Tabrizi se encontraba en Damasco, comenzó a escribirle cartas y poemas y a enviarle mensajes. Poco más tarde, envió Rumí a Damasco a su propio hijo Sultán Valad acompañado de varios amigos, para que lo buscasen y le invitasen a regresar a Konya. Shams Tabrizi aceptó y se presentó en Konya acompañado de Sultán Valad. Pero esta nueva estancia no duró mucho pues se vio enfrentado a los prejuicios de la gente teniendo que salir de la ciudad al año siguiente con destino incierto. Rumí hizo todo lo posible por encontrarlo. Llegó incluso a viajar en dos ocasiones a Damasco, mas su búsqueda fue en vano. La llama y la pasión por la amistad de Shams Tabrizi y la melancolía que por él sentía, le inspiró para escribir una de las más maravillosas y extensas obras místicas de la literatura persa, el "Divan-e-Shams-e-Tabrizi" (el Poemario de Shams Tabrizi), escrito en versos monorrimos (gazal). Shams Tabrizi, al que Rumí tenía como ejemplo de hombre perfecto, le hizo desatender sus ocupaciones en la cofradía sufí, algo a lo que el propio Rumí hace referencia en sus poemas.
Años más tarde, Rumí compuso el Masnavi, su segundo libro y la obra cumbre de su vida. Rumí murió en 1273. Todos en Konya asistieron a su entierro, grandes y pequeños, musulmanes, cristianos y judíos. Su mausoleo se encuentra en dicha ciudad y su cofradía o tariqa sigue hoy en funcionamiento, se trata de la orden de los Derviches Danzantes que bailan dando vueltas hasta entrar en trance.
Moulana es tenido por los literatos y poetas persas y por los orientalistas como uno de los grandes poetas de Persia, tiene un rango especial y cada uno lo elogia desde un punto de vista diferente. Es conocido entre persas y no persas como uno de los místicos más importantes de la Humanidad, poeta de gran talento, filósofo agudo y elogiado por cada una de sus cualidades personales. Su posición en el mundo de la poesía es tan alto que algunos le consideran el mayor poeta del mundo, otros el mayor poeta de Persia, y otros, uno de los 4 ó 5 poetas persas más grandes. Su tumba en Turquía es un centro de peregrinación muy importante y a ella acuden religiosos de todo el mundo islámico.
El Masnaví (Dístico), tal como reza su título es una obra escrita en versos pareados. Se trata de su obra cumbre, de tal manera que se le llama también el "Corán en lengua persa". Lo que más llama la atención de ella es su variedad temática y la cantidad de alegorías que utiliza Rumí para expresar su sentir místico. Ello hace que tras el lenguaje sencillo (a veces casi coloquial) del Masnaví, se esconda una multiplicidad de acepciones que dan pie a varias interpretaciones, algo muy característico de las obras sufíes. En el Masnaví nos encontramos con "historia sagrada", aleyas coránicas, tradiciones o dichos del Profeta, todo ello narrado de tal manera que destila misticismo. También podemos encontrar historias de naturaleza obscena, algo que sorprende sobre todo a los occidentales. Algunas de sus historias están tomadas de "Calila y Dimna", y otras de las obras del poeta Nezami de Ganjeh, Attar e incluso de Avicena.
La otra obra, el "Divan-e-Shams-e-Tabrizi" (el Poemario de Shams Tabrizi), también llamado "Divan-e-Kabir" (Gran Poemario). Otras obras más pequeñas son Robayyat (cuartetas) y "Fihi ma fihi", en prosa.
(Mensaje enviado al foro de la revista Bajo los Hielos, por Yerko Isasmendi)

domingo, octubre 08, 2006

INTRODUCCION AL SEMINARIO SOBRE TRADICIONES ESPIRITUALES DE ORIENTE Y OCCIDENTE (Sergio Fritz Roa)



(Fragmentos de la charla dictada por Sergio Fritz Roa en Santiago de Chile durante el mes de Agosto de 2006)




Primero que todo, debo agradecer la concurrencia. La presencia de Uds. es muestra del interés por lo espiritual, incluso en una época, como la nuestra, tan cargada de materialismo.

Durante este breve seminario, intentaremos acercarnos a lo que constituye específicamente la dimensión espiritual del ser humano. En este universo, encontraremos un lenguaje propio (los símbolos), una serie de comportamientos (ritos) que se expresa en una especial comunión, una doctrina que nos habla del Ser y No Ser (la metafísica), conocimientos particulares tendientes a restituir al hombre su aspecto natural o adámico (la cosmología); y otros modos que son particulares.

¿Qué une al cristiano que participa de una misa en una iglesia iluminada con el musulmán quien hace el salat (oración) solitario en el desierto? ¿Qué une a un judío que lee la Tora con el zoroastriano que recita fragmentos del antiquísimo Avesta? ¿Un derviche y un practicante de una danza tribal, no estarán haciendo en el fondo algo semejante, a pesar de las diferencias expresivas?

Sin duda, hay en el fenómeno religioso un factor común: el deseo del hombre de comunicarse con lo Trascendente. Incluso puede faltar el libro sagrado, y seguiremos hablando de religión. Y si vamos allá, puede hablarse de uno o más dioses, y nadie podrá negar que en ambas visiones subyace algo espiritual. Podríamos debatir largamente en cuanto a la religión (a fin de simplificar, usaremos los términos religión y tradición espiritual como sinónimos, salvo cuando se indique que debe entenderse de manera más específica cada término) más conveniente para el hombre; pero ninguno de los que aceptarían un debate tal, negarían la premisa según la cual la religión es necesaria para el hombre. Incluso desde puntos de vistas exotéricos, se puede decir que la religión es positiva para el hombre, pues genera un orden social, una moral, ayuda a los más desposeídos, evita la criminología, le da esperanza a la sociedad, etc.

Alguien me podría rebatir y decir que por culpa de las religiones ha habido inquisición y discriminación. Aquella crítica pierde consistencia cuando sabemos que lo que hizo nacer aquellos errores nada tiene que ver realmente con la religión.

Pues religión proviene de “religio”, es decir volver a unir aquello que estaba separado. Es decir, hay en la religión una pretensión unitaria, de comunión no sólo con Dios sino también con los demás hombres. De allí que se hable en el Cristianismo del Pueblo o Asamblea de Dios, o en Islam de la Umma, la comunidad de fieles musulmanes. Etimológicamente religión es reunir, volver a unir lo disperso. Nos lleva a comprender el estado de exilio, separación en que el hombre vive. La religión busca hacer volver al ser humano a la condición adámica, la cual es previa a la caída, donde Dios-hombre era uno en conciencia y pureza.

Si alguien quisiera culpar a la religión por la existencia del fanatismo, uno podría preguntarse legítimamente porqué hay fanatismo entonces en esferas ajenas a la religión como la política, la música, o el fútbol. De esta manera religión y fanatismo o fundamentalismo como se lo llama hoy, no son sinónimos como pretenden aquellos que odian la religión.

Dijimos hace un momento que religión significa volver a unir. Pero, ¿qué es lo que se une? Al hombre con Dios. Pero si Dios incluye al hombre, ¿por qué hay una necesidad de unir? Porque el hombre muchas veces no sabe aquello que le es benigno. O si llega a saberlo, nada hace para ir en su busca y concretarlo. Aquí además juega un aspecto extremadamente misterioso, que los hindúes denominan Maya y que algunos traducen por ilusión; aun cuando es más preciso hablar de Magia. Llamémoslo en términos más comprensibles, “juego de Dios”. Dios al ser el Ser-de-Todas-las-Posibilidades no ha negado una que interviene hábilmente en lo creado: Dios ha puesto un velo que separa lo visible y lo invisible. La sabiduría islámica nos cuenta a través de un hadit qudsi (es decir un dicho del Profeta Muhammed) lo siguiente: que Allah habría dicho en los comienzos del tiempo histórico: “Yo era un tesoro escondido y quise que el hombre me conociera; y asó creé al mundo”. Es decir, en Dios hay algo oculto que el hombre debe conocer. ¿Cómo llegar a esa dimensión fundamental de Dios? Las religiones o tradiciones espirituales nos dan la respuesta, a través de métodos y herramientas precisos. Cada tradición tendrá su manera de acercarnos a Dios, pues muchos son los caminos… Lo importante es que se trate de una tradición verdadera, es decir que exista una revelación que haya sido transmitida de Dios al hombre, durante lo que Mircea Eliade llama “in illo tempore”. Es decir, el tiempo mítico.

De esta manera no podemos decir que es una tradición auténtica la que formulan los hombres sin que intervenga lo divino. Tampoco es una tradición auténtica la que se intenta restituir en base a ciertos elementos fidedignos y otros imaginarios. Me explico: Si bien la tradición celta puede haberse considerado válida en un momento determinado, hoy al haberse perdido el hilo conductor (la tradición), sólo quedan sombras, algo arqueológico y que si quisiéramos despertar sería imposible; por el contrario crearíamos una mezcla bastante penosa.

Las sectas y lo que Evola llama neoespiritualismos, no son tradiciones; sino sólo parte del reino de la confusión, el cual nada puede ayudar a redimir al hombre.

Demos algunos ejemplos de tradiciones espirituales válidas y vivas. El Cristianismo, el Islam, el Hinduismo, el Budhismo, el Judaísmo. Hay otras menos conocidas para nosotros los occidentales, como el Shintoismo y el Taoísmo.

Estas tradiciones se han expresado en religiones. Y en algunos casos una tradición se divide en dos o varias religiones. Pareciera que por una cuestión de economía se establecieran dos grupos grandes. Y así, en el cristianismo está el Catolicismo y la Ortodoxia; en el Islam, el Sunnismo y el Chiísmo; en el Budhismo, el Mahayana y el Hinayana; etc. En estos casos, ambas son caras de una misma moneda y son maneras de expresarse válidamente dentro de un mismo clima religioso.

Lo que no debemos olvidar al momento de estudiar las religiones es que lo transmitido es una “influencia espiritual no humana”. René Guénon, posiblemente el occidental que en el S.XX comprendió mejor lo referido a lo espiritual, era explícito en señalar este elemento calificador de lo que es tradición. Pues no solo se trata de cualquier transmisión, sino de una específica transmisión. Esta opera generalmente a través de ciertos ritos. Por ejemplo, el bautismo en el Cristianismo. Allí hay un hecho religioso de gran importancia, pues lo transmitido es una influencia que proviene de Dios.

¿Por qué Dios determina tantos caminos posibles para llegar a su misteriosa Faz?
La pregunta hallará una respuesta cuando se considera que los individuos poseen distintas características. Hay constituyentes étnicos, sociales, culturales, temporales que determinan a las personas y que son determinantes al momento de tomar una vía espiritual. Lo que Schuon llama economía divina actúa de manera muy perfecta y hace que en algunos momentos de la historia de la humanidad prevalezca una tradición sobre otras, fenezcan ciertos medios tradicionales, etc.

Cuando el estudioso comprende que a pesar de las lógicas diferencias formales entre las tradiciones, hay una sustancia común y el punto de llegada es el mismo, las apariencias desaparecen y queda solo Dios en su Secreto (el Sirr del cual hablan los sufíes).

Es por ello que los grandes maestros del Sufismo han podido decir algo que para la Sharia (ley islámica, el exoterismo) podría ser inquietante.

“Mi corazón se ha abierto a todas las formas: es pasto de las gacelas, claustro de monjes cristianos, templo de ídolos, la Kaaba del peregrino, las Tablas de la Tora, y el Libro del Corán. Yo practico la religión del Amor; en cualquier dirección que avancen sus caravanas; la religión del Amor será mi religión y mi fe”.
(Ibn Arabí)

“Yo no soy musulmán ni cristiano, ni judío no zoroastriano. No soy ni la tierra ni el cielo; no soy el cuerpo ni el alma”.
(Rumi)


Algunos científicos se han aproximado a lo que llaman “hecho religioso” a través de la disciplina de las “Religiones Comparadas”. Eliade, Couliano, Dumézil o Zaehner han dado algunas directrices o a lo menos ciertos elementos comparativos que nos permiten adentrarnos en esta ciencia. ¿Cuál es el objetivo de las Religiones Comparadas? Ante todo, estudiar seriamente los distintos hechos religiosos: mitos, ritos, símbolos, y ver las convergencias/divergencias entre religiones. ¿Cuál ha sido la utilidad de esta disciplina? En verdad entre el panorama materialista en que se tejen las ciencias modernas, ha sido algo así como un pequeño faro, una luz innegable desde ciertos puntos de vista. Por ejemplo, ha permitido al occidental comprender que un oriental también es un sujeto que busca lo trascendente. Esto que hoy nos parece obvio, no lo era hasta hace poco. Entre la mirada de un hombre del s.XIX y la de nuestro siglo, hay diferencias impresionantes. Y una de las más positivas es este encuentro con el otro. En este caso, con el oriental. Esta mirada de respeto, se la debemos en gran parte a los estudiosos de las Religiones Comparadas. Pero no hay que olvidar que esta ciencia, es una ciencia moderna; y por ello adolece de errores importantes, el principal quizá el estar disociada de una visión espiritual-tradicional que la sustente. Para las RC lo religioso y lo espiritual en general es algo ajeno, el objeto de estudio desde fuera. Por ello los mejores estudiosos de RC son aquellos que han vivido la religión de alguna manera, como fue el rumano Mircea Eliade, quien practicó un tiempo el Hinduismo en la misma India… Pero, lamentablemente, fue muy poco tiempo… y después se vio seducido por el mundo académico. Las críticas de Julius Evola al respecto son muy sinceras y hablan de la pérdida de Eliade para el esoterismo actual.

Desde otros puntos de vista se puede estudiar las tradiciones y/o religiones. Es un campo que nos parece aun más interesante y sólido que el de las Religiones Comparadas, y es lo que algunos han dado en llamar con más o menos precisión como: “escuela tradicional”, “perenialismo”, “sophia perennis”, etc. En este caso no se trata de una ciencia moderna, y en verdad tampoco se pretende una “escuela”. ¿Qué es entonces? Para comprender bien a qué nos referimos, digamos unas cuestiones previas.

El s.XX nace y en Francia el interés por lo “espiritual” se centra casi exclusivamente en el ambiente “ocultista. Lamentablemente el ocultismo es una desviación, donde lo propiamente espiritual se ve desdibujado, por lo cual podríamos decir que es una parodia de espiritualidad. Entre ocultismo y esoterismo hay todo un océano de diferencias. El ocultismo navega por los terrenos psíquicos y lo esotérico en los mares espirituales.

El ocultismo estará siempre ligado con una pretensión de destrucción de las religiones, para hacer verdaderas sombras de ellas. El caso típico ocurre con el teosofismo (que no es lo mismo que Teosofía, conocimiento de lo divino), liderado por Blavatsky, quien en su odio por el cristianismo intenta oponer un budhismo totalmente falso y manoseado por extrañas ideas concebidas en la mente de la misma Blavatsky. Términos como “karma”, “reencarnación”, “maya” que hoy los occidentales usan en su lenguaje cotidiano tienen la connotación errada dada por los teosofistas. Pero un hindú ortodoxo sólo podría mofarse de estos usos.

En el ocultismo, parodia de espiritualidad como decíamos, hay un exceso de interés por lo psíquico. Digamos que el hombre tiene al menos tres planos: el corporal, el psíquico y el espiritual. El último es el que predomina sobre los otros, toda vez que es el que se comunica más directamente con lo divino. En el psíquico afloran influencias peligrosas para el hombre. No es por nada que todos aquellos, como los ocultistas, que se quedan solo en lo psíquico se someten a influencias perjudiciales, no siendo extraños fenómenos de perturbación mental. La “ufología” o el “platillismo”, una manera ultramodernizada de ocultismo, con sus “hermanos mayores”, sus “mensajes astrales”, ha llevado a más gente al psiquiátrico que lo uno pudiera pensar de algo aparentemente tan inofensivo.

Pero volvamos a la Francia de inicios del s.XX, especialmente Paris. Este ambiente saturado de ocultismo, magia negra, espiritismo, verá nacer a un hombre excepcional. Y, como dirá acertadamente Charles André Gilis, no será casual que en este fango, surja el antídoto para Occidente: René Guénon.

Por el tiempo que poseemos, no podemos extendernos en los detalles de la vida de Guénon, la cual como alguien acertadamente ha dicho a diferencia de la clásica biografía del esoterista francés nada tenía de simple. Lo fundamental, sin embargo, debe ser establecido: Guénon tuvo conocimiento directo del ocultismo (pues participó de algunas organizaciones de este tipo en su juventud), lo estudio, lo siguió y lo denunció. Descubrió que tras el ocultismo existe la subversión, es decir un intento de invertir todo lo espiritual; y que en cambio lo que se debe hacer es restituir las tradiciones espirituales, pues sólo ellas poseen los medios idóneos para otorgar al hombre primero la salvación y luego la realización espiritual.

Hoy, cuando se habla de una Yoga sin Hinduismo, una meditación budhista sin Budhismo, un Sufismo (Tasawwuf) sin Islam, una oración del corazón sin Ortodoxia, el empleo del rosario y de invocación angelical sin conocer la esencia del Catolicismo, se hace más necesario volver a Guénon.

Lo que dice Guénon en resumidas cuentas y en lenguaje sencillo es lo siguiente: el hombre a través del tiempo se ha ido alejando de Dios, y de los centros espirituales que eran los puentes entre Él y los seres humanos, a tal punto que dichos centros se han ido ocultando. La manera de volver a la espiritualidad real, es volver a la tradición. Es decir a la aceptación de la necesidad de las formas tradicionales. Sólo ellas pueden otorgar un remedio eficaz al hombre moderno. Toda tradición es un medio útil; pero indudablemente hay algunas que atañen mejor a un determinado hombre, debido a características que constituyen lo que Evola llama “la ecuación personal”. De esta manera, toda tradición/religión debe ser considerada en alta estima, llámese Catolicismo, Budhismo, Judaísmo, Ortodoxia, Islam, tradiciones amerindias, etc. Sólo ellas han demostrado que a lo largo de los siglos han dado ejemplos de santidad y de realización espiritual, asegurando la vida espiritual de millones de seres.

En este Seminario hablaremos y conoceremos los aspectos o pilares centrales de las tradiciones espirituales vivas más importantes. Conoceremos algunas de Oriente como de Occidente. Ustedes podrán así darse cuenta que la misma búsqueda es la que guía a un católico que a un monje budhista; a un hindú que a un musulmán. El misterio de lo trascendente que se expresa en el silencio. Cuando las palabras pierden sentido es porque Dios está hablando. Y es precisamente esa experiencia única, íntima, inenarrable, la cual constituye lo espiritual por antonomasia.

lunes, octubre 02, 2006

EDICTO DEL PROFETA MUHAMMED (S.A.W) SOBRE EL RESPETO A LOS CRISTIANOS

El Profeta del Islam se caracterizó por su compasión y tolerancia no solo con los musulmanes, sino con todo tipo de mujeres y hombres, y, con todo lo creado.
Un edicto que dictara Muhammed, durante el mes de Muharraq del año 11 de la Hégira, da muestra de su infinito respeto y amor hacia los cristianos. El texto reza:

“He escrito este edicto bajo la forma de una orden para mi pueblo, y para todos aquellos que están dentro de la cristiandad, en el Este y en el Oeste, cerca o lejos, jóvenes y viejos, conocidos y desconocidos. Quien no respete el edicto y no siga mis órdenes, obra contra la voluntad de Dios y merece ser maldito, sea quien sea, Sultán o musulmán simplemente. Cuando un sacerdote o ermitaño se retira a una montaña o a una gruta, o se establece en la llanura, el desierto, la ciudad, la aldea o la iglesia, estoy con él en persona, junto con mi ejército y mis súbditos, y lo defiendo contra todo enemigo. Me abstendré de hacerle ningún daño. Está prohibido arrojar a un obispo de su obispado, a un sacerdote de s u iglesia, a un ermitaño de su ermita. No se ha de quitar ningún objeto de una iglesia para utilizarlo en la construcción de una mezquita o de casas de los musulmanes. Cuando una cristiana tiene relaciones con un musulmán, éste debe tratarla bien y permitirle orar en su iglesia sin poner obstáculos entre ella y su religión. Si alguien hace o contrario, será considerado como enemigo de Dios y Su Profeta. Los musulmanes deben acatar estas órdenes hasta el fin del mundo” (“Historia de las relaciones entre el Islam y Occidente”, Prof. Ricardo H. Elía. Artículo incluido en: El Mensaje de Az-Zaqalain. Publicación periódica de estudios islámicos, Año V, N°15, Marzo de 2000, Qom. p. 54).

domingo, octubre 01, 2006

La declaración más desafortunada del Papa (Fethullah Gülen)


Fethullah Gülen es uno de los mayores eruditos turcos del Islam. Un hombre reconocido por su sabiduría y amor a los demás. Autor de interesantes libros. Un hombre siempre dispuesto al diálogo. Es conocida la cercanía que tuvo con el Papa Juan Pablo II; y es considerado uno de los mayores pacifistas vivos. Por ello su opinión de la desafortunada declaración del actual Papa, debe ser considerada.
Sergio Fritz
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Fethullah Gülen, destacado erudito musulmán de Turquía, ha hecho público el siguiente manifiesto escrito en relación con los recientes comentarios realizados por el Papa acerca del Islam, en su discurso que tuvo lugar la semana pasada en la Universidad de Ratisbona (Regensburg), Alemania.
Gülen definió el lenguaje expresado por el Papa como muy desafortunado e inapropiado, en una época en la que la tolerancia y el entendimiento deberían ser predicados por los hombres de religión.
A continuación les ofrecemos el texto integro de la declaración de Gülen:
Las impertinentes declaraciones del Papa Benedicto XVI no pueden hallarse en ninguno de los mensajes de los profetas, en una línea que se remonta desde el primer ser humano, Adán, hasta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) así como en las palabras de todos los santos del Islam que han surgido y pasado a mejor vida hasta la fecha. En cuanto a las diferencias, las disputas y las controversias entre las grandes confesiones abrahámicas, dichas confrontaciones nunca han tenido su origen en las diferencias entre las religiones, o lo que es lo mismo, los mensajes originales de Dios a los profetas, sino que sería más apropiado señalar que se derivan del menoscabo de los valores religiosos y los principios de la religión a lo largo de la historia por aquellos que emplearon la religión como un instrumento para favorecer sus ambiciones personales y conseguir sus propios intereses, junto con el odio y la rabia en sus corazones hacia los demás.
Aquellos que se aproximan al Islam desde la ideología política, en ocasiones bajo la influencia del prejuicio y a veces por la acción malintencionada de unos pocos, no han sido capaces de librarse de la imagen arraigada en sus mentes del Islam como una religión de violencia y odio. Reducir el Islam a un sistema de violencia y barbarie emana de las mismas raíces de dicha ignorancia y tendencia. Es aún más desafortunado comprobar como el líder de más de mil millones de fieles católicos realiza tales declaraciones infundadas sobre la religión de Dios que podrían desembocar en serias provocaciones y que han resultado ser un ultraje moral.
El mensaje del Islam es un mensaje melódico de paz, una sintonía de coherencia social, así como un soplo de tolerancia y diálogo. La descortesía, la mala educación, y la brusquedad, así como también el odio, y la enemistad no promueven sino sentimientos de náusea en aquellos que lo contemplan con ignorancia y prejuicios. En un corazón donde el Islam se haya asentado, tan sólo se da el amor y la preocupación, así como la tolerancia por la creación que proviene directamente del amor de Dios.
Por otra parte, nuestro mundo actual, agotado por siglos de batallas, muestra otra vez signos de verse envuelto en una etapa de nuevos conflictos, de convertirse en el escenario de disputas sinfín ante el apetito insaciable de la humanidad en aras de la riqueza material. En un momento histórico en el que lo más adecuado y responsable sería haber abogado en pos de la tolerancia y el entendimiento. El Vaticano ha sentido la necesidad de pedir perdón en un pasado reciente con motivo de este tipo de declaraciones, sus actos pasados, además de su papel desempeñado en las cruzadas. Pero desafortunadamente el discurso del Papa Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona, que pareció tomar prestado los pensamientos de la época del emperador bizantino Miguel II Paleólogo, de ninguna manera se corresponde con la posición que debería desempeñar un pontífice católico en el mundo actual.
Mi sincera esperanza es que este comportamiento reciente del Papa no de pie a una nueva ola de revueltas y altercados en el mundo, ya que no sólo ha menospreciado la santidad de la gran religión del Islam sino que también ha denigrado la excelsa figura de su amado profeta, ofendiendo de manera flagrante al mundo musulmán en su totalidad. La pronunciación de tales palabras por parte del líder del mundo católico sólo puede estimular a aquellos grupos radicales dotados con la mentalidad de un cruzado de siglos atrás para que provoquen una atmósfera de agitación en todo el mundo.
Sinceramente deseo que los musulmanes, esperando al menos una disculpa por parte del Papa —lo cual es, sin lugar a dudas, su derecho más lógico y natural— reaccionen ante este acontecimiento desafortunado de una manera civilizada, anteponiendo los principios del Islam inculcados por el Profeta de la paz y la misericordia, de modo que podamos evitar las repercusiones de la crisis de las caricaturas de un pasado no tan distante.
Este episodio de las declaraciones del Papa nos recuerda de nuevo que en estos tiempos que corren necesitamos más que nunca la tolerancia y el entendimiento. Y lo que es más importante, en este mundo globalizado hemos de dejar a un lado nuestras diferencias con respecto a la ideología, la cultura, la religión y la política y tratar de vivir dentro de los principios excepcionales —intrínsecos a la naturaleza humana— que el Mensajero de Dios y el Islam aportaron por el bien de la humanidad.