La comprensión de la ciudad como un ser orgánico que es capaz de modificar la conducta individual; que la ubicación geográfica de aquélla; la conformación arquitectónica; etc.; son elementos fundamentales en la vida social.
En Chile no se ha estudiado el tema de manera profunda, pues no sobrepasa lo meramente arquitectónico. Y he hallado que el primer psicogéografo nacional sería Miguel Serrano, quien curiosamente justo a mitad de s.XX, en 1950, cuando Guy Debord empieza a intuir y definir la Psicogeografía como un arma contra la burguesía y su sociedad del espectáculo, lanza su libro "Ni por mar ni por tierra" donde insinúa y plasma trazados interesantes acerca de lo que el llama "el paisaje" y como existe modificación recíproca entre éste y el hombre; a la vez que analiza el desarrollo espiritual y cultural de su generación en ciertos barrios santiaguinos como la calle San Diego.
Aunque no es exactamente lo mismo, pero sí es uno de los elementos que considera la Psicogeografía, en la arquitectura podemos hallar trazos incluso anteriores a mitad del s.XX, a través del "Grupo de los Diez" (Pedro Prado, Manuel Magallanes Moure, Alberto Reid, etc.) con la creación de su Casa en Santiago (en calle Santa Rosa 179, cerca de la Alameda, la columna vertebral de la capital) y su proyecto de Torre en la costa. También es importante la obra conjunta del argentino llegado a Chile en los 50, Godofredo Iommi y del arquitecto chileno Alberto Cruz que se desenvolverá en la comunidad artística de Ritoque. Amereida y Travesía serán otros proyectos que intentarán tomar consciencia del espacio americano, en que hallaremos a estos dos grandes artistas,
El entendimiento de nuestro hábitat ciudadano requiere de una visión holística, en la cual herramientas como la arquitectura, la geografía sacra, la literatura, la historia, la sociología, etc. son necesarias.
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